Usualmente la discusión de la determinación del Impuesto a las Ganancias de los trabajadores en relación de dependencia, es motivo de preocupación de los sindicatos, que buscan defender los ingresos de sus afiliados, y de los gobiernos nacional y provincial (por ser un gravamen coparticipable) porque es una fuente relevante de financiamiento de sus gastos.
Pero ahora, de prosperar el proyecto que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados amenaza en convertirse en un problema serio para las empresas, porque no sólo mantendrán la función de ser agentes de retención de Ganancias que luego deberán pagar a la AFIP, sino porque liquidar un sueldo que supere el mínimo no imponible será una tarea artesanal, porque ya no podrá automatizarse.
Según detectó Infobae, luego de que el economista Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, advirtiera por Twitter que el ex ministro cometiera otro error en la corrección de la fórmula original para la determinación del Impuesto, a minutos de haber sido votado el proyecto: "No contempló el caso de los salarios iguales", a 'C': la suma de las deducciones especiales y de cargas de familia", explicó ante la consulta de este medio.
Es que la fórmula para determinar las "deducciones a efectuar", se construyó con el componente "A", que es el salario no imponible, más las cargas de familia, principalmente esposa e hijos, menos el componente B, que es el salario neto anual multiplicado por un factor (0,2). Si el resultado es mayor que "C", esto es la deducciones especiales, más las cargas de familias y los gastos que contribuyen a generar el ingreso.
La fórmula para calcular las deducciones a efectuar contiene dos opciones, si el salario neto es menor o mayor al mínimo no imponible más las cargas de familias, no prevé si es igual
Pero la determinación de la retención de Ganancias no queda ahí. La fórmula de un ex-ministro que se caracterizó por ponerle cepos a la economía, cerrarla al mundo, e incentivar el consumo, mientras desalentó la producción y la inversión con controles de precios y trabas al movimiento de capitales, y que tampoco favoreció las importaciones, con un tipo de cambio "recontra bajo", agregó dos condicionantes: si el resultado de A menos B multiplicado por un factor es mayor que C; o si es menor; mientras que dejó sin especificar qué pasa con el caso de que resultare igual.
Y para peor, en una opción el componente de las "deducciones a efectuar" forma parte de una fórmula que la tiene incluida.
El fenómeno fue rápidamente advertido por los expertos de la AFIP, aunque no lo hicieron explícito hasta que los consultara Infobae: "La fórmula es incomprensible, inaplicable, si querés venís, y durante tres días es posible que en un pizarrón más grande que el que usaba Eistein se pueda resolver, y eso habrá que hacerlo para cada salario del trabajador que supere el mínimo no imponible".
De ahí que aseguraron las fuentes que "si no se modifica la fórmula de Kicillof las empresas no podrán liquidar por sistema los sueldos mayores al mínimo no imponible, sino que deberán hacerlo artesanalmente, sin que tengan la certeza de que lo hicieron bien".