De acuerdo con cifras oficiales, en el tercer trimestre del año el consumo de gas y luz en los hogares sufrió una importante desaceleración. Según explicaron, este comportamiento de los usuarios se debe a un motivo primordial: el aumento de las tarifas.
En el caso del gas no sólo se frenó sino que directamente cayó. De acuerdo con el informe del Enargas reseñado por el diario La Nación, el consumo cedió un 3,1%. En el mismo período de 2015 había alcanzado un récord.
La temperatura, como suele ocurrir, es uno de los principales factores que repercuten en la demanda. Pero al parecer este año fue la excepción. Durante el tercer trimestre, los valores fueron similares a los del mismo período del año pasado y -según los expertos- no se hubiese justificado una reducción en el consumo. Sin embargo sí la hubo, lo que muestra señales de ahorro por parte de los consumidores hogareños.
Desde el Gobierno expresaron su beneplácito y consideran que este es el camino por el que se debe transitar, a pesar de los vaivenes que tubo el tarifazo del gas durante el primer semestre, con la Corte Suprema de Justicia de por medio.
Lo cierto es que el Gobierno impuso un incremento de 203% en promedio en las tarifas de gas. Además, incrementó el precio mayorista dos veces al año, hasta 2019. El objetivo es reducir los subsidios del Estado a la demanda. Se le suman los ajustes que recibirán las distribuidoras y las transportadoras.
En cuanto a la luz, no hubo una caída en los hogares, pero sí se notó una importante desaceleración en el consumo: apenas creció un 0,2%. Un valor lejanos de los niveles a los que estaba acostumbrado durante el gobierno kirchnerista.
De acuerdo con el último Informe de Coyuntura del sector energético difundido en los últimos días, en el tercer trimestre el consumo de electricidad en general bajó 1,4% en comparación con el mismo período del año anterior, principalmente por el sector comercial e industrial (cayó 5,8%), ambos golpeados por la crisis de la economía.
Con este cambio en la tendencia, el Ministerio de Energía espera que durante el verano y a pesar de las altas temperaturas, se ratifique el comportamiento que tuvieron los consumidores en el tercer trimestre. Por lo pronto, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya adelantó que los cortes de luz se van a mantener esta temporada estival y se depende en gran medida del ahorro de los hogares.
Andre Heins, la subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, dijo en los últimos días que si todos los acondicionadores de aire en funcionamiento en el país se usaran a 24° en lugar de 20° se ahorraría el equivalente a 850 MW de potencia. "Esto es más que la potencia de Atucha II, de 745 MW", aseguró.