La verdadera historia de la pelea entre Roberto Lavagna y Alfonso Prat Gay

Al actual ministro de Hacienda y Finanzas nunca le gustó el bono con Cupón PBI que ideó el impulsor del primer canje de deuda en default

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Los dos economistas siempre tuvieron una visión diferente sobre la estrategia para que la Argentina crezca de modo sustentable
Los dos economistas siempre tuvieron una visión diferente sobre la estrategia para que la Argentina crezca de modo sustentable

El ex ministro de Economía durante el Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, Roberto Lavagna, criticó con dureza a la actual gestión de Alfonso Prat-Gay en la misma cartera, aunque rebautizada de Hacienda y Finanzas: "El modelo aplicado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, no me gusta y no es un programa adecuado para el desarrollo del país en el mediano plazo". Y agregó: "no creo que una política con tasas de interés altas, un dólar planchado que le quita competitividad al país, una tendencia a la baja en la masa de los salarios y alto endeudamiento sea adecuada. Ya hemos tenido este tipo de medidas con los militares y en los 90. No da resultados", aseguró el ex ministro.

Lavagna, en diálogo con Luis Novaresio en Radio La Red, también cuestionó la política de endeudamiento: "Todos los argentinos recordamos lo que costó sacarse la piedra que había quedado en 2001 y aumentar la deuda muy rápidamente cuesta muy poco", argumentó.

Alfonso Prat-Gay, cuando era presidente del Banco Central, se opuso al cupón PBI que Roberto Lavagna ofreció a los bonistas con deudas en default

Ese pasivo fue reestructurado con el canje voluntario a bonistas que impulsó durante su largo paso por Hacienda. Al comienzo de su tarea, concretamente a el 23 de setiembre del 2003, en los Emiratos Árabes Unidos, en Dubai, mientras se realizaba la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, Lavagna formuló una audaz, aunque incompleta, propuesta para renegociar unos USD 94.000 millones de la deuda pública en default con los acreedores privados.

VISIÓN DIFERENTE PARA RENEGOCIAR LA DEUDA EN DEFAULT

La iniciativa incluía una quita nominal del 75% y comprometía a los organismos multilaterales de crédito a postergar los pagos netos que debería realizar el país durante la próxima década. La sorpresa fue que uno de los funcionarios que viajaron a Dubai no asistió a la presentación de la Propuesta del Canje I de Deuda que realizaron el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna y su viceministro, Guillermo Nielsen.

El funcionario estaba de mal humor desde una semana antes, cuando se había enterado de los lineamientos de la propuesta que presentaría Argentina, porque no estaba de acuerdo en que el Gobierno emitiera un bono especial para canjear la deuda en cesación de pagos, con un cupón atado a la variación del PBI, porque lo consideraba un premio excesivo para los acreedores que pagaría la Argentina a lo largo de los años.

Según las condiciones de emisión, los cupones pagan a sus tenedores siempre que en el año anterior el país haya crecido más que su PBI potencial, en torno a 3% por año.

Prat- Gay tampoco estaba de acuerdo con que se emitieran los bonos del Canje I con legislación Nueva York.

PRINCIPIO DE REVANCHA

Conforme con ese criterio, el actual ministro, decidió poco más de 13 años después, y antes de que la Argentina recupere la proyectada senda del crecimiento en el Presupuesto 2017, anunciar la recompra para fin de año de los Bonos Cupón PBI.

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Según la información del Ministerio la deuda que queda por pagar del cupón PBI llega a unos USD 13.800 millones, y con la nueva propuesta la idea sería tener que pagar entre USD 4.000 y USD 5.000 millones, para cumplir con esa estrategia ya emitió bonos por unos USD 2.750 millones.

Hasta ahora se llevan pagados unos USD 10.000 millones por los cupones. Si tuviera que abonar los USD 13.800 millones que todavía le restan, sólo los cupones habrían significado para el país un costo casi tres veces el que se pagó por los holdouts. Lo que justifica la posición que siempre defendió Alfonso Prat-Gay.

Pagar el cupón PBI hasta el final del período podría implicar abonar casi tres veces el monto que ya se abonó a más del 93% de los bonistas

DIFERENCIAS EN MANOS DE LA JUSTICIA

La brecha de criterio sobre la conveniencia de la emisión del bono Cupón PBI entre los dos ministros no quedó en el campo ideológico y profesional, sino que en mayo de 2014 llegó a la justicia, con la denuncia penal de Prat-Gay a Cristina Elizabeth Kirchner y a Guillermo Moreno por "sobrestimación de las cifras de PBI", que en 2008 disparó el pago de U$D 2.300 millones en cupones de deuda atados a ese indicador que no correspondía pagarse.

La admisión del gobierno de Cristina Elizabeth Kirchner de que el crecimiento de la economía fue inferior al que en la última década informó, año tras año, fue una de las causas de la denuncia de Prat-Gay, luego de que se comunicaran los nuevos datos del PBI, con el cambio del año base (de 1993 a 2004) que el Indec implementó para el cálculo de los resultados de las cuentas nacionales, porque para el período 2005 a 2012 arrojó que la economía creció 57,7%, diez puntos menos que el 67,8% que arrojaban los cálculos con la base anterior.

Una anécdota de un ex Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, deja más clara la enemistad entre ambos minsitros: "Alfonso Prat-Gay dejó de ser el presidente del Banco Central en setiembre de 2004 por cuestionar el canje de deuda de Roberto Lavagna, en el fondo de todo cuestionaba a Néstor Kirchner, por eso fue reemplazado por Martín Redrado".

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