El FMI dio a conocer sus conclusiones de la revisión de las cuentas nacionales de la Argentina, en los términos del Artículo IV de su estatuto, que no realizaba desde el 2006. El documento reconoce que el avance ya logrado en 2016 es importante pero que la Argentina tiene algunos aspectos pendientes.
Los economistas del FMI, liderados por Roberto Cardarelli, destacan que "al entrar en funciones en diciembre del año pasado, el nuevo Gobierno argentino se vio enfrentado a desequilibrios macroeconómicos generalizados, distorsiones microeconómicas y un marco institucional debilitado" y que "ante esta difícil situación, las autoridades pusieron en marcha una transición ambiciosa y muy necesaria hacia un marco de política económica mejor.
El organismo reconoce que "a pesar de las enérgicas medidas adoptadas y los profundos cambios que se están produciendo en la economía argentina, las perspectivas están rodeadas de una incertidumbre mayor que la normal".
Además destaca el informe del organismo de crédito multilateral que "las necesarias correcciones tuvieron inevitablemente un impacto a corto plazo desfavorable para la economía argentina", aunque reconocieron que la recesión actual comenzó incluso antes de que entrara en funciones el nuevo gobierno, y la opción de mantener el insostenible marco de políticas instaurado por el gobierno anterior resultaba sencillamente imposible".
También los técnicos del FMI ponderan que "durante los últimos meses, las reformas estructurales han avanzado en el ámbito de la gobernabilidad, la lucha contra la corrupción, las políticas de competencia y la infraestructura del mercado financiero".
Por otra parte, el directorio del organismo enfatizó que "continuar recortando el déficit fiscal constituye una importante prioridad", aunque recomendó "tener en cuenta el impacto en el crecimiento, el empleo y los segmentos más vulnerables de la población". En ese contexto, considera apropiada la reducción paulatina del déficit fiscal contemplada por el Gobierno que llegará al 4,8% del PBI el año próximo, para cerrar con una pérdida del 0,5% en el 2019.
“Continuar recortando el déficit fiscal constituye una importante prioridad”, aunque recomendó “tener en cuenta el impacto en el crecimiento, el empleo y los segmentos más vulnerables de la población”
LAS VARIABLES MACROECONÓMICAS
Con respecto a las cifras el informe destaca que el PBI crecerá un 2,7% en 2017 luego de caer este año 1,8%. Estas proyecciones fueron realizadas en base al relevamiento de las cuentas argentinas realizado en septiembre pasado a través del Artículo IV, lo que constituyó la primer revisión de los números del país en diez años de parte del organismo multilateral. Según estas previsiones la inflación del corriente año cerraría en 39,5% y en 2017 en 20,5%; mientras que el consumo retrocedería en 2016 un 1,8% y el período próximo crecería alrededor de 2,3 por ciento.
Para lograr una más rápida reducción del déficit, el FMI aconseja "la adopción de un plan simple y transparente de política fiscal a mediano plazo; la racionalización del gasto público, incluido el gasto salarial; la eliminación de subsidios energéticos mal focalizados y distorsivos; y el restablecimiento de la sostenibilidad financiera del sistema previsional".
El informe deja constancia sobre "la necesidad de infundir progresividad al sistema impositivo" y una mayor claridad en las cuentas de las provincias.
Necesidad de una reforma tributaria con carácter progresivo y mayor claridad en las finanzas provinciales
Algunos directores del FMI opinaron que el ritmo de reducción del déficit podría acelerarse si la actividad económica es más vigorosa de lo esperado, entre otras cosas para facilitar el retroceso de la inflación.
FIN DE LA MOCIÓN DE CENSURA A LAS ESTADÍSTICAS PÚBLICAS
También destacaron que "en la Argentina se está reconstruyendo la institución encargada de las estadísticas nacionales, lo cual permite la publicación de datos mejorados y fidedignos".
El comunicado menciona que "en términos generales, en que el ritmo de reducción de la inflación debe tener en cuenta los costos económicos y el impacto distributivo, se destacan los esfuerzos de las autoridades por recortar la inflación a un sólo dígito en 2018".
Al final el documento, el directorio del FMI resalta que "la consulta del Artículo IV se centró en la mejor manera de restablecer un crecimiento sostenido y equitativo, impulsar la creación de empleos y proteger a los pobres de los costos del restablecimiento de la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, persisten cuellos de botella del lado de la oferta que podrían impedir un repunte más rápido de la inversión privada y la productividad".
También el informe enfatiza sobre los recientes avances de la lucha contra la corrupción, la reducción de la participación del Gobierno en las industrias privadas y la creación de un mejor marco de gobernabilidad.