La reincorporación del ajuste de tarifas del gas domiciliario en octubre, con un tope de 300%, en la estimación del gasto en vivienda del promedio de los hogares, luego de que el Gobierno cumpliera en septiembre con el trámite de llamado a audiencias públicas, el organismo oficial de estadística midió un salto de la inflación del último mes a 2,4 por ciento.
Se trató de la tercera variación mensual más alta desde que el Indec volvió a difundir la variación de los precios al consumidor en junio. En mayo había registrado 4,2%; junio 3,1%; julio 2% y descendió transitoriamente a 0,2% en agosto y 1,1% en septiembre, con la marcha atrás que dispuso la Corte Suprema de Justicia al aumento de la tarifa de gas domiciliario, por la falta de un trámite legal.
El Indec estimó que excluido el aumento del gas la inflación fue de 1,5 por ciento
Los estudios privados, como la Inflación CGT y la Inflación Congreso, habían registrado un aumento notablemente mayor, próximo a 3%, como también midió la Dirección de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Destaca el informe del Indec que en ausencia de esa reincorporación del ajuste tarifario, el promedio de precios de la economía fue de 1,5%. "En 25 días de octubre que rigió el ajuste del gas la incidencia en el nivel general del IPC fue de 0,9 puntos porcentuales, y quedó un remanente de 0,1 puntos porcentuales para noviembre", explicó el organismo de estadística en una nota aclaratoria.
La inflación núcleo, excluye variaciones estacionales y de precios regulados, se aceleró a 1,8% en octubre
Los rubros que más subieron, excluidos Vivienda y Servicios Básicos que ascendió a 10,7%, fueron indumentaria 3,6% con la entrada en el mercado de la ropa de primavera-verano, y atención médica y gastos para la salud 3,4%. El resto se movió en un rango de menos 0,1% en Transporte y Comunicaciones y 1,5% en el promedio de los alimentos.
Agrega el organismo que conduce Jorge Todesca que en octubre el promedio de precios de la economía no afectado por factores estacionales, ni regulaciones, como es el caso de las tarifas de los servicios públicos, medicina prepaga, cigarrillos, y Precios Cuidados, entre otros, se aceleró de 1,5% en septiembre a 1,8 por ciento.
Ese salto superó entre tres y cuatro décimas las variaciones que midieron las inflaciones alternativas, como la del Instituto de Estadística de los Trabajadores y Congreso, y a las propias expectativas de mercado que obtuvo el Banco Central de la República Argentina. La excepción fue el IPC de la Ciudad que también acusó una aceleración a dos por ciento.
En los últimos doce meses la tasa de inflación que midieron los privados y el Gobierno de la Ciudad se ubicó entre 43,9% y 44,7%, respectivamente, mientras que si se toma la variación de precios alternativa hasta abril último, y se la empalma con las mediciones del Indec se limita a 38,6 por ciento.