Las Reservas Internacionales del Banco Central finalizaron octubre en USD 37.208 millones, con una disminución en el último día del mes de USD 2.809 millones respecto al día hábil anterior, aunque en comparación con el cierre de septiembre acumuló un récord de poco más de USD 7.300 millones.
Sin duda, octubre fue un mes atípico para la economía argentina en su conjunto, y en particular para la autoridad monetaria, Federico Sturzenegger, porque pese a que se difundieron datos no muy positivos de la actividad, aunque correspondientes hasta dos meses antes, se registraron ingresos netos de divisas por más de USD 10.000 millones, mientras que se honraron compromisos con el resto del mundo por más de USD 3.000 millones. De ahí el resultado neto de una ganancia, en términos de reservas, de USD 7.307 millones en el mes.
Semejante expansión de los activos externos del Banco Central explicó poco más de dos tercios del incremento neto de USD 11.646 millones, desde el inicio del año, y algo menos del 60% de los USD 12.353 millones que sumó la entidad desde que asumió el gobierno de Cambiemos.
En octubre ingresaron al BCRA más de USD 10.000 millones por colocación de deuda pública y salieron más de USD 3.000 millones, por pago de deuda pública
En el caso particular del último día de octubre el factor excluyente que provocó una abultada baja de las reservas fue la cancelación de "la financiación -otorgada el 29 de julio pasado- por el Bank of International Settlements (BIS) por USD 2.500 millones", informó la entidad.
Recordó el BCRA que "hacia fines de julio del corriente año, en oportunidad de la cancelación anticipada de USD 5.000 millones concertados en operaciones de pase pasivo con bancos internacionales se optó por abrir una línea de financiamiento más económica con el BIS, a los
fines de contar con una liquidez adicional que le facilitase mantener su margen de maniobra para el segundo semestre del año. Desde entonces, el stock de reservas internacionales creció en más de USD 8 mil millones".
De ahí que sustentado en ese "fortalecimiento de las reservas internacionales y de cara al ingreso de divisas producto de la Ley de Sinceramiento Fiscal consideró oportuno no renovar esta facilidad", aunque se mantiene como una herramienta siempre disponible para enfrentar shocks externos.
En menor medida gravitaron los pagos de intereses de los títulos públicos BONARD 2016 por USD 134,8 millones, de los cuales USD 83,1 millones correspondieron a pagos efectuados por Caja de Valores a tenedores con custodia en el exterior, y los servicios financieros a Organismos Internacionales y otros por USD 16 millones.