El profetizado por las autoridades económicas de fin del ciclo recesivo parece haberse cumplido en julio, al menos en lo que respecta al empleo privado registrado total, aunque el fenómeno fue neutralizado con la disminución de los registros en la administración pública.
Así se desprende del informe de la Subsecretaría de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que contabilizó para el séptimo mes del año 11.946.077 trabajadores registrados en todo el país por parte del Sistema Integrado Previsional Argentino.
Ese nivel significó un aumento de 9.566 ocupados en la actividad privada, tanto en relación de dependencia, como en calidad de autónomo, monotributista y personal doméstico, en comparación con el mes previo.
Por el contrario, la estadística acusó una sorpresiva disminución de 10.783 posiciones entre los asalariados en el sector público.
"Asimismo, en julio de 2016 se incorporaron al trabajo registrado cerca de 4 mil trabajadores con respecto a igual mes de 2015″, destaca el primer número de una nueva publicación del Ministerio de Trabajo dedicada a analizar la evolución mensual del total de trabajadores registrados, que se encuentra conformado por los asalariados del sector privado y público, los trabajadores autónomos y monotributistas y los trabajadores de casas particulares", explica el informe oficial.
Se trata del primer dato oficial positivo que difunde una repartición del sector público, luego de que el Indec difundiera los datos de alto nivel de desempleo y congruente con ello también de una elavadísima proporción de pobreza en toda la Argentina.
FUERTE EXPANSIÓN EN EL AÑO ELECTORAL
Cabe destacar que "para los casos de trabajadores con pluriempleo se han establecido criterios con el fin de clasificarlos en una sola modalidad ocupacional".
Entre noviembre de 2015 e igual mes de 2014 el empleo registrado aumentó en 260.197 personas, mientras que en el primer semestre de 2016 se contrajo en 94.107 puesto respecto de aquel mes pico
Además, aclara el estudio de Trabajo que "la información utilizada proviene de los registros administrativos que generan los propios sistemas de la seguridad social, entre los que se encuentran el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y las cajas previsionales de un conjunto de estados provinciales y municipales no integradas al sistema nacional", pero no abarca a los empleados que aportan a las cajas previsionales de empleados públicos provinciales y municipales de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Tampoco pertenecen al SIPA, por tener su propio régimen previsional de orden nacional, las cajas del personal militar de las Fuerzas Armadas, de las fuerzas de Seguridad y Policiales".
De este modo, en momentos en que sindicatos y Gobierno pujan por un bono de fin de año de alcance generalizado, y también para discutir el futuro del mercado laboral en la convocatoria a la "mesa de la producción y el trabajo", aparece un dato esperado por la sociedad en su conjunto, como es el quiebre de un proceso sostenido de destrucción de empleos en el ámbito privado.
El fenómeno adquirió relevancia, porque en el primer semestre de 2016 el empleo registrado había acumulado una disminución de 94.102 casos, totalmente concentrado en el sector privado asalariado donde se contrajo en 137.811 personas, en contraste con un aumento en 13.688 en la administración pública; 7.973 en casas particulares y algo más de 5.760 entre los trabajadores autónomos y monotributistas.
Más aún porque se venía de un año electoral donde se alentó el empleo, al punto que en el mes previo al cambio de Gobierno esta serie de Trabajo había alcanzado un pico de 12,04 millones de ocupados, impulsado por sendos incrementos en 149.706 posiciones en la administración pública y 123.620 en el segmento de la franja en relación de dependencia en empresas privadas.
SINGULAR AUMENTO DE LA NÓMINA EN EL SECTOR PÚBLICO
En una comparación de más largo plazo, Trabajo dio cuenta de que "entre enero del 2012 y julio de 2016 el empleo registrado en el sector público creció 22% y en el sector privado 4%, lo que implica una incorporación de 570 mil y 326 mil trabajadores registrados, respectivamente".
Del total de los 326 mil trabajadores incorporados en el ámbito privado desde enero de 2012, el informe dio cuenta de que 158 mil correspondieron a trabajadores inscriptos en el régimen de monotributo (el 49% del total), alrededor de 103 mil accedieron a empleos asalariados en empresas (32%) y unos 62 mil se sumaron a los trabajadores de casas particulares (19%).