El singular operativo seducción que encaró el Gobierno nacional, liderado por el propio presidente Mauricio Macri, que comenzó en Davos, Suiza, a poco más de un mes de haber asumido, tuvo su máxima expresión en el último mes, con la réplica del Foro Económico Mundial "made in Buenos Aires", en la que de modo inédito participaron casi un millar de cabezas de empresas internacionales que en conjunto generan en un año varias veces el PBI de la Argentina, y que casi sin descanso se trasladó a Nueva York, donde participó de la 71 Asamblea Anual de las Naciones Unidas.
En los tres casos, los funcionarios en general, y el presidente Macri, en particular, recibieron halagos, reconocimientos y hasta promesas de los líderes mundiales de participar de la nueva etapa que prometió el gobierno para los negocios de las empresas y para las relaciones comerciales, financieras y políticas, de los países. Sin embargo, el cronómetro de las inversiones virtualmente no se movía, acusó un promedio diario de menos de USD 117 millones, y en muchos casos repartidos en el trienio 2016 a 2018, e incluso algún año más.
Frente a necesidades de inversión por unos USD 130.000 millones por año que estimó la consultora Abeceb para que el país pueda volver a crecer a tasas de 3 a 4%, entre el 20 y 23 de septiembre, cuando tuvo lugar el Foro de Inversiones y Negocios en el Centro Cultural Kirchner, los anuncios de obras públicas y privadas, de empresas argentinas, y también extranjeras, no se habían movido de los USD 32.636 millones que el Ministerio de Hacienda y Finanzas había sumado desde el primer día del nuevo gobierno.
Sin embargo, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había anticipado que luego de intensas jornadas de reuniones y hasta firmas de compromisos de inversión de todo tipo con CEO internacionales, en esos días se habían sumado unos USD 7.400 millones, para participar del atractivo que ofrece el potencial del deficitario sistema energético, hasta obras de infraestructura vial, ferroviaria, sistema de agua potable y cloacas, comunicaciones, hasta construcción de hoteles, cadenas comerciales, aumento de la capacidad productiva de alimentos y bebidas, y también por parte de entidades financieras.
En los primeros días pos mini Davos se anunciaron inversiones totales por unos USD 7.400 millones, a ejecutar en varios años
Pasaron los días y el cronómetro de Hacienda virtualmente no se movía. Pero llegó a la Argentina el secretario del Tesoro de los EEUU, Jack Lew, que no escatimó elogios a las primeras medidas de Gobierno, al punto que sorprendió con el anuncio al Presidente, primero en privado, y a la prensa, junto al ministro Alfonso Prat-Gay, después, de que los dos países comenzarán a trabajar en el intercambio de información impositiva, en pleno proceso de maduración del blanqueo de capitales, y el contador volvió a sumar, y llegó a poco más de USD 43.000 millones.
No quedó ahí, mientras la primera auditoría en 10 años de técnicos del Fondo Monetario Internacionales recorría las principales oficinas públicas: Economía, Indec, Banco Central, y también cámaras empresarias, amén de hacer contacto con los economistas de las principales consultoras privadas, en el último día de actividades en el país, el contador siguió sumando, y llegó a USD 46.334 millones un día antes del cierre de septiembre (no llegó a incluir el anuncio de Shell al presidente Macri por más de USD 1.000 millones en el próximo trienio, que se agregaron a los USD 200 millones informados previamente para el corriente año).
En ese momento, la Argentina recibió la declaración del jefe de la misión del Fondo, Roberto Cardarelli, con también elogios a las medidas que tomó el Gobierno: "se enfrentó a desequilibrios macroeconómicos generalizados, distorsiones microeconómicas y un marco institucional debilitado", pero "puso en marcha una transición ambiciosa y muy necesaria hacia un marco mejor de política económica. El avance logrado es importante".
La faena del mes fue notable: los anuncios de inversiones sumaron USD 13.700 millones, a un ritmo de USD 1.370 millones por día, en contraste con una media mínima de USD 117 diarios en los nueve meses previos
De ahí que mientras se demoran en aparecer los indicadores que muestren un punto de giro de la recesión de arrastre de los últimos meses de 2015 y que se agravó en el primer semestre, con las medidas de normalización de la economía, la desaceleración de la inflación y la llegada de los primeros brotes verdes a la construcción, empezaron a recobrar impulso el anticipo de inversiones orientadas a elevar la capacidad productiva y la productividad de las empresas, y también para obras de infraestructura, claves para mejorar la competitividad de la economía en su conjunto.
De los USD 46.300 millones que se acumularon de anuncios de inversión en firme por parte de empresas, cámaras empresariales y en acuerdos de asociación pública-privada, para el período 2016-19, casi un tercio provino de emprendedores y compañías radicadas en el país. Fue equivalente a la suma de los compromisos que asumirán las empresas de los tres grandes países de la tabla: EEUU, Alemania y Canadá.
En esta primera etapa de ola de inversiones que el Gobierno logró atraer para todo el país se advierte que poco más de un tercio se concentrará en sólo 4 de las 24 provincias: Buenos Aires USD 4.306 millones; Salta USD 3.270 millones; Neuquén USD 2.508 millones y Mendoza USD 2.432 millones.
También se advierte una clara concentración de los emprendimientos buscados por los inversores: más de USD 8 de cada 10 dólares se los destinará a 4 grandes sectores: industria manufacturera, pese a que arrastre una profunda recesión y alto grado de subutilización de las plantas; la explotación de actividad extractivas, gas, petróleo y minería; Transporte y Comunicaciones; y Suministro de electricidad, gas y agua.
CON NOMBRE Y APELLIDO
Los anuncios más resonantes que registró Hacienda desde el 10 de diciembre de 2015 correspondieron a:
Energía Eléctrica: Siemens USD 5.600 millones, General Electric USD 900 millones; Gigawatt Global USD 740 millones; YPF-Aluar USD 600 millones; Genneia USD 500 millones; Grupo Albanesi USD 410 millones; Pampa Energía USD 400 millones; YPF- General Electric USD 350 millones; y AES USD 300 millones.
Comunicaciones: Telecom USD 2.439 millones; Telefónica USD 970 millones; Claro USD 930 millones y Cablevisión USD 430 millones.
Minería: First Quantum USD 3.000 millones; Vale USD 1.500 millones; Exart/Lithium Americas/SQM USD 500 millones; Yamana Gold USD 285 millones; Goldrock (Mansfield) USD 220 millones; y Trident Southern Explorations SPA USD 164 millones.
Hidrocarburos: Axion Energy USD 1.500 millones; Shell USD 1.200 millones; Pampa Energía ( incluye compra Petrobras Argentina en USD 892 millones) USD 1.292 millones; Stoneway Energía (Araucaria) USD 580 millones; YPF – American Energy Partners USD 500 millones; YPF – Dow USD 500 millones; YPF USD 361 millones; TOTAL USD 300 millones; Grupo Inversor Petroquímica SL USD 240 millones; y Techint – Tecpetrol USD 220 millones.
Alimentos, Bebidas y Consumo Masivo: Quilmes USD 1.792 millones; Coca Cola USD 1.000 millones; Brasil Foods (BRF) USD 400 millones; Unilever USD 310 millones; CCU USD 150 millones; Vicentín USD 100 millones y Simplot USD 100 millones.
Finanzas: Santander USD 1.772 millones; Gazprombank USD 180 millones; Galicia USD 173 millones; y Allianz USD 100 millones.
Automotriz y Autopartes: Renault – Nissan USD 800 millones; General Motors USD 740 millones; FIAT USD 500 millones; Bridgestone USD 185 millones; Ford USD 120 millones; Toyota USD 100 millones; y Volkswagen USD 100 millones.
Construcción: Corporación América USD 1.200 millones; Molins USD 189 millones; Fernández Prieto – Visora (Grupo Brito) USD 120 millones y Alan Faena USD 100 millones.
Comercio, Logística y Transporte: IRSA USD 460 millones; Coto USD 240 millones; Exolgan USD 200 millones; Plaza Logística USD 200 millones; Avianca USD 100 millones; Grupo Trafigura USD 100 millones; y Louis Dreyfus Co. USD 100 millones.
El gran desafío para el Gobierno será poder superar en todo el primer año de Gobierno los U$S 75.000 millones que estimó el Estudio Ferreres para 2015, equivalente a poco menos del 14% del PBI en valores corrientes, y 21,5% del PBI en términos de volumen físico.