El INDEC puso fin a un apagón estadístico que ocultaba 9 millones de pobres

El organismo informó que uno de cada tres argentinos es pobre. Los datos coinciden con estudios privados y contrasta con las estadísticas de pobreza adulteradas por el kirchnerismo

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Después de dos años y medio de oscurantismo de los datos públicos en materia social, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este miércoles su informe del nivel de pobreza e indigencia en la Argentina.

La cantidad de pobres, es decir el grupo poblacional que no puede acceder a la canasta básica de bienes y servicios, alcanzó a un 32,2% al segundo trimestre del 2016, es decir que prácticamente uno de cada tres argentinos es pobre.

Con una población próxima a 44 millones, el informe del normalizado INDEC a cargo de Jorge Todesca reveló que unos 14,2 millones de argentinos son pobres si se amplía el alcance del 32,2% observado en los principales centros urbanos al total del país.

La cifra es alarmante, pero refleja a la vez una situación social precaria en la Argentina que viene de larga data y que había sido oportunamente revelada por estudios privados, aunque soslayada por la irresponsable intervención del ente estadístico nacional.

El Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina evidenció en sus últimos informes la profundización de la pobreza y la indigencia que no era admitida desde los organismos oficiales. Al cierre de 2015, el informe "Barómetro Social" que elabora la institución que conduce Agustín Salvia detectó que un 29% era pobre, unas 12,6 millones de personas si se calcula a la población argentina en unos 43,6 millones de personas a fines del año pasado.

En 2016 unos 1.600.000 argentinos cayeron bajo el umbral de pobreza

En el mismo sentido, la UCA indicó que en el primer trimestre de este año, con Mauricio Macri en el gobierno, el salto inflacionario por la devaluación del peso y el aumento de tarifas deterioró fuerte los ingresos de las familias y extendió la pobreza a un 34,5% de la población.

Una cifra similar a la brindada en esta tarde por el INDEC fue la registrada por el Observatorio de Deuda Social en abril, cuando detectó una leve baja de la pobreza al 32,6% de la población.

De todos modos, si se toman en cuenta los datos de la UCA y se los compara con los actuales del INDEC, unos 1.600.000 argentinos cayeron bajo el umbral de pobreza este año. En el segundo trimestre tuvo particular impacto el incremento en las tarifas de los servicios públicos como gas, luz y transporte público, aunque el trámite judicial retrotrajo parcial o totalmente estas subas, con una consecuente reducción del deterioro de las economías familiares.

Por su parte, el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) dependiente de la CTA calculó que al concluir el primer semestre de 2015 el nivel de pobreza se ubicaba en 19,7%, equivalentes a unos 8,4 millones de personas aproximadamente. Aunque la tasa es notoriamente inferior a la detectada por la UCA, multiplica por cuatro la medida por el INDEC hasta entonces.

LOS POBRES OCULTOS POR LA INTERVENCIÓN DEL INDEC

El último dato oficial de pobreza había sido difundido en octubre de 2013, cuando el INDEC intervenido por Guillermo Moreno estableció en 4,7% el índice de pobreza correspondiente al primer semestre de aquel año. La indigencia se situó, según el informe oficial, en apenas 1,4% de la población.

Con una población estimada en 2013 en unas 42 millones de personas estos porcentajes representaban aproximadamente unos 2 millones de argentinos en la pobreza, de los cuales unos 600 mil eran indigentes.

Sin embargo, estudios privados como los de la UCA advertían que entonces la pobreza se ubicaba en un rango entre 25,6 a 27,5 por ciento de la población, con lo cual cerca de 11 millones de argentinos no llegaban a cubrir sus necesidades básicas. Para la UCA, la indigencia abarcaba un rango entre 5,1 y 5,5 por ciento (unas 2,2 millones de personas).

Es decir que la adulteración de los datos del INDEC, como inflación y PBI, que incidieron en las mediciones de pobreza e indigencia del gobierno de Cristina Kirchner, ocultaban unos 9 millones de pobres por efecto del "apagón estadístico" al que se sometió a la administración pública.

Otros estudios similares, como el de CIFRA de la CTA, advertían en 2013, cuando el INDEC cesó la divulgación de sus informes sociales, que la pobreza afectaba a 18,2% de la población, y la indigencia, a 4,4 por ciento (7,6 millones y 1,8 millones, respectivamente).

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