El encuentro duró 40 minutos. Por un lado, el Gobierno presentó el cuadro tarifario de gas que llevará a la audiencia pública del 16 de septiembre. Del otro, los representantes de pequeñas y grandes empresas escuchaban la explicación del aumento promedio para hogares, pero no se informó ninguna novedad para ellos: el tope de suba sigue en un 500 por ciento.
"Nos fuimos como vinimos", aseguró a Infobae un empresario que se retiró con un sinsabor de la reunión en el Ministerio de Economía, donde estaban el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el de Producción, Francisco Cabrera, y el jefe de Gabinete Económico, Gustavo Lopetegui, quien más que nada fue a escuchar el ida y vuelta entre las partes.
Representantes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Unión Industrial Argentina (UIA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA) fueron algunas de las asociaciones que dijeron presente.
El fallo de la Corte Suprema sobre las tarifas de gas no incluyó a los usuarios comerciales, y por eso el Gobierno decidió seguir adelante con el esquema que tenía. Ahora, las Pymes se quejan de este aumento y vuelven a pedir un trato diferenciado.
Osvaldo Cornide, presidente de la Came, entregó a los ministros un memorándum en el que solicitó que "cualquier rebalanceo debe diferenciar entre empresas electro intensivas o gas intensivas y entre empresas que no hacen uso intensivo de ese recurso".
Para el Gobierno, nueve de cada 10 usuarios comerciales pagarán una boleta promedio de $488 por mes
La cámara que engloba a más de 500.000 empresas Pymes sostiene que el criterio para aumentar no tiene que ser un porcentaje, porque "genera inequidades". Y agregó: "Un 300% de aumento a una fábrica que usa poca luz o poco gas, no le incide, mientras que a una que utiliza luz intensiva, la deja fuera de mercado".
Raúl Eduardo Zylbersztein, de la Cámara Industrial de las Manufactureras del Cuero y Afines (CIMA), aseguró que el Gobierno pidió que presentaran su planteo antes y durante la audiencia pública, y coincidió con Cornide. "Hay que hacer una segmentación por tamaño o sector. Los que hacen panificados, vidrios y las curtidoras tienen un uso intensivo de gas", ejemplificó, en diálogo con Infobae.
Hacia delante, la audiencia
El Gobierno buscó dejar en claro su postura con gráficos y números. El 99% de los usuarios comerciales son P1-P2 consumen 523 metros cúbicos por mes y con el aumento, pagarán un promedio de $488 mensuales. Los usuarios P3, una porción mínima de los comerciales consume 22.366 metros cúbicos en el mismo período, y tendrían una boleta promedio de $24.579 con el tope de 500 por ciento.
"En el aire flotaba que la audiencia era algo formal, algo para cumplir", dijo en reserva un empresario industrial que estuvo en la reunión.
En esta última semana antes de la audiencia, Cabrera indicó que las propuestas deberán llegar a mano del funcionario Martín Etchegoyen, de Integración Productiva. La CAME ya hizo su presentación, y se esperan otras propuestas del resto de las asociaciones.
Más allá de las críticas, el Gobierno encontró el apoyo de otros empresarios. El presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi, dijo que a "las tarifas hay que sincerarlas y que los subsidios deben ser específicos y claros para quien los necesite", según consignó la agencia Télam.
"Yo era de la idea de llevar las tarifas enseguida a niveles semidefinitivos, y luego subsidiar a los que necesitaban, y no tener este sangrado que es por los residenciales, año tras año…pero esto es lo que hay, esto es lo que sale", señaló Ratazzi.