El gobierno de Mauricio Macri lanzará este lunes la primera licitación de importancia para mejorar el suministro energético en el futuro. Se trata de uno de los temas que más le interesa para mejorar el suministro de energía. Es el proyecto para la instalación de 1.000 megavatios de las llamadas energías limpias (600 serán de energía eólica, 300 de energía solar, 65 de biomasa, 20 de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 15 de biogas). Se trata de un sistema con exclusión de cualquier contaminación bajo el fin de deshacer todos los residuos peligrosos para el planeta.
Entre los oferentes habrá unas 60 empresas locales e internacionales de países europeos como Italia, España, Francia y Alemania, que tienen experiencia en energías renovables y están muy interesadas en invertir en la Argentina. Han comprado los pliegos y presentarán sus ofertas, de acuerdo con lo que informó la consultora KPGM. En el sector privado se espera que las ofertas estén en un rango que va de los 2000 y 2500 millones de dólares que serían una de las primeras inversiones que recibiría Cambiemos. En el Gobierno se estima un total de 36.000 millones en distintos sectores, de acuerdo con los datos que maneja la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior, a cargo del economista Juan Procacinni.
Esta primera licitación de Energías Renovables está a cargo de la Secretaría de Energías Renovables, a cargo del economista Sebastián Kind, un especialista considerado por sus colegas como uno de los más preparados del mundo energético y que formaba parte de los equipos técnicos de la Fundación Pensar. Fue además uno de los técnicos que más trabajó en la redacción de la Ley 27.191, que sentó los objetivos del sector a mediano plazo. Y negoció con el ex ministro de Economía Axel Kicillof los detalles finales y centrales de esa norma. Además, tiene acceso directo al presidente Mauricio Macri.
La licitación está dentro de un contexto difícil, con un fallo en ciernes de la Corte Suprema con respecto a las tarifas de luz.
Los especialistas pusieron también bajo análisis el programa RenovAr, que le da seguridad a los oferentes. En particular, porque Cammesa está obligada a firmar contratos de compra de la energía a 20 años en precios expresados en dólares, con el criterio de que luego podrá vender esa electricidad a los grandes usuarios que están obligados por ley a cubrir sus requerimientos con un 8% de energía renovable a fines de 2017. Ese beneficio se suma a que los proyectos podrán gozar de exenciones impositivas por u$s1.700 millones entre este año y el próximo. También hay un debate sobre quienes defienden la utilización de equipos producidos por la industria local y quienes prefieren importar equipos.