La iniciativa surge al avanzar el esperado segundo semestre en el que están centradas las principales expectativas de generación de buenas noticias, después de haber logrado "evitar caer en una megacrisis, como prenunciaban los principales indicadores desde la segunda mitad del año anterior, con la liberación del mercado de cambios, la reducción generalizada de las retenciones a las exportaciones, el cierre definitivo de la deuda en default con los holdouts, y otras bajas de impuestos para las pymes y parte de los trabajadores", explicaron fuentes de Gobierno.
Se trata de un desafío no menor, frente a la larga historia de más de 70 años en que esos objetivos fueron incongruentes, ya que después de caer en recesión a fines de los 80 y comienzos del corriente siglo, para no ir más lejos, se salió con baja de salarios, provocada por la devaluación del peso.
Ahora, el desafío que se propone el equipo que integran los dos principales asesores del jefe de Ministros y también del presidente Mauricio Macri, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, junto a Rogelio Frigerio (Interior y Obras Públicas), Alfonso Prat-Gay (Hacienda y Finanzas), Francisco Cabrera (Producción), Juan José Aranguren (Energía y Minería), Rircardo Buryaile (Agroindustria), Guillermo Dietrich (Transporte), Jorge Triaca (Trabajo) y Federico Sturzenegger (Banco Central), entre otros, es lograr pasar a la etapa de crecimiento y de modo sostenido con un modelo diferente de generación de puestos netos de trabajo y mayores salarios reales.
Segunda etapa destinada a impulsar la inversión productiva, el crecimiento y el empleo sin que bajen los salarios reales
Según explicaron altas fuentes de Gobierno a periodistas, entre los que participó Infobae, en una clasificación de cuatro grandes grupos, el pool de ministros identifica pocas empresas altamente competitivas con el resto del mundo, vinculadas principalmente con la elaboración de alimentos, aunque con escaso grado de generación de riqueza; en un plano intermedio a la automotriz y sus partes; y muy bajas a la electrónica, textil y otras livianas que se encuentran amparadas en planes promocionales especiales desde hace más de 50 años.
Si bien claramente el norte está puesto en que "todos participen de un modelo productivo y con mejora sustancial de la competitividad, parece claro que los esfuerzos a realizar no serán parejos y generarán algunas fricciones, sobre todo porque hay algunas industrias históricamente protegidas con planes especiales de restricción de importaciones, pero que no generan divisas de modo directo, pero sí las demanda, y operan con precios muy superiores a los que regirían en un sistema de libre competencia", argumentan los mentores del nuevo modelo.
El Plan ya está en marcha
En Gobierno destacan que el "modelo productivo" ya comenzó con las citadas medidas de "normalización de la economía en los frentes cambiario y pago de deudas con los holdouts, y suba del mínimo no imponible de Ganancias para asalariados, exención de Ganancias sobre la distribución de dividendos de las pymes, pago diferido del IVA y pago a cuenta del total de lo que retenido por el Impuesto al Cheque, que se reglamentó con la Ley Pyme, y también la Ley de Autopartes".
Y, además, ya empezó a ejecutarse con una estrategia destinada a reducir el costo del capital, "el cual medido por el rendimiento de algunos bonos de la deuda pública en dólares, ya se ubica entre el 3% y 3,2% anual; y para las empresas, ya se redujo a poco más de 6,2% anual en el mercado internacional, y a menos de 5% para sectores de la exportación o industrias pymes proveedoras de insumos a compañías que luego exportan gran parte de su producción, o venden productos o servicios con precios atados al dólar, como las energéticas, y en especial las nuevas inversiones en energías renovables", resaltaron los informantes.
“Hoy el costo del capital en dólares se ubica entre los más bajos, por no decir el más bajo, en una serie de los últimos 100 años, en valores nominales”, destacaron las fuentes del Gobierno
Aunque admiten que "por ahora se encuentra en la etapa instrumental en la que cada ministerio y organismo vinculado con el sector productivo, de bienes y servicios, hacen sus aportes y contribuciones, mientras que Hacienda vela por no abandonar su objetivo de reducción del abultado déficit fiscal heredado de más de 7% del PBI y haber ya resignado recursos por el equivalente a 2,5% del PBI con diversas medidas tomadas para reducir la también abultada carga tributaria sobre las empresas y los trabajadores", resaltaron: "si bien el plan está pensado para que todos aumenten las inversiones, el empleo, la productividad y los salarios, habrá algunos sectores que podrían ser afectados si no logran competitividad con el resto del mundo".
Se prevé que las primeras favorecidas serán las pymes, con el comienzo de los diferentes planes de obras que ya comenzaron a ponerse en marcha, con el Plan de Infraestructura y Logística; el Plan de Agua y Saneamiento Urbano y el Plan Energético.
Se prevé que las primeras favorecidas serán las pymes
Pero adicionalmente se lo apuntalará con programas de incentivos a la capacitación y entrenamiento del personal, y búsqueda de la reducción de la litigiosidad laboral con una nueva ley, junto a la creación de instrumentos que posibiliten una apreciable reducción del costo del dinero, para lograr "más capital productivo por trabajador, para poder aspirar no sólo a generar empleos, sino también elevar el salario real promedio", confiaron los funcionarios.
Además, a diferencia del pasado reciente, donde la Argentina sólo ha mantenido acuerdos bilaterales de intercambio comercial con apenas el 10% de los países, se aspira a imitar al resto de las naciones donde los convenios de negocios se extienden a 80% del planeta. "Ese es el camino para revertir la Brasildependencia", pese a que el comercio entre los dos socios mayores del Mercosur no llega a 1% del PBI agregado.
De ahí que en el reciente encuentro de los presidentes de la Argentina y México se avanzó en el camino para firmar un convenio de plataformas exclusivas de complementariedad automotriz, por el cual por cada conjunto de autopartes y unidades terminadas que importe un país, se exporte otro tanto.
El caso de la industria electrónica de Tierra del Fuego que emplea a unas 15.000 personas parece más complejo, pero en el Gabinete de ministros estiman que las empresas, junto con las acciones del Gobierno, tanto nacional, como provincial, y acuerdos con los sindicatos, podrán encontrar el camino para que la competitividad internacional resulte posible, a partir de la premisa de que "nadie puede oponerse al objetivo de bajar el costo del capital, impulsar la inversión generadora de empleos y subir los salarios, o al menos que no caigan en términos reales".