Tras las idas y vueltas con el precio del aceite, el ministerio de Producción y los empresarios de la industria llegaron finalmente a un acuerdo. El aceite mezcla podrá aumentar hasta un 4% en agosto, mientras que el de girasol tendrá un tope de suba del 6 por ciento.
La decisión se tomó luego de varios rumores que empezaron a circular sobre un inminente aumento en el precio del aceite de hasta tres veces, y luego otra versión de que subiría un 30 por ciento. El acuerdo fue ratificado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
Según la cartera que dirige Franciso Cabrera, el techo significará una suba de entre $0,69 y $1,50 en la botella de 900 centímetros cúbicos, de acuerdo al tipo de aceite y la región del país donde esté situado el comercio.
En la ciudad de Buenos Aires, el precio del aceite mezcla en esa presentación se ubica entre los $17,20 y los $19, según la web de Precios Claros, mientras que el girasol oscila entre los $18,69 y los 22 pesos. Sin embargo, en algunos comercios trepó hasta los 60 pesos porque la demanda se disparó ante el temor de la fuerte suba.
"El Estado debe ejercer control y los consumidores debemos denunciar", aseguró Sandra González, presidente de la Asociación de consumidores y usuarios de la Argentina.
Los supermercados limitaron en los últimos días la compra de aceites porque los rumores sobre un aumento dispararon la demanda, pero algunos comercios llevaron a cabo prácticas ilegales: condicionaban la venta de aceite a la adquisición de otro producto, como un paquete de arroz. La Dirección Nacional de Defensa del Consumidor ya labró actas en las provincias de Córdoba, Salta y Misiones por casos aislados.
Cómo empezó todo
El freno a una suba superior se da tras un aumento en torno al 36% del producto en junio y julio, porque el aceite quedó fuera de la última actualización de Precios Cuidados. Estas dos variedades de aceite eran subsidiadas para el mercado interno desde 2008, cuando se instauró un fideicomiso privado que aseguraba un cupo fijo de ventas para el consumo.
Con el cambio del Gobierno, el sector reclamó desarmar el fideicomiso y la subas comenzaron. La polémica con el precio comenzó la semana pasada, cuando el sindicato de aceiteros anticipó un aumento de hasta tres veces, y aseguraron que una botella de litro y medio escalaría hasta los 90 pesos.
En la industria aseguran que estas dos variedades de aceite representan un 20% del total del consumo de aceites comestibles.
El público multiplicó su demanda a días del nuevo ajuste, al punto que "en algunos casos se registraron en dos días ventas por el equivalente a lo que normalmente se despacha en poco más de siete", dijo a Infobae Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación Supermercados Unidos.