El Gobierno avanza con el plan para desarmar por completo el "cepo" que dejó el kirchnerismo, que tenía como objetivo castigar a las importaciones y hacer frente a la falta de divisas. Así, la próxima semana se anunciará finalmente la vuelta del régimen "puerta a puerta" para compras por internet en el exterior.
La medida fue anunciada a principios de marzo por el titular de la AFIP, Alberto Abad, y desde entonces se generó una ola masiva de compras online. Pero el aluvión de envíos más los problemas en la implementación de la medida provocaron el colapso de la oficina del Centro Postal Internacional en el barrio de Retiro, donde diariamente se puede ver una fila de más de 300 metros.
Finalmente, habrá un nuevo régimen para estas compras. La AFIP ampliará la cantidad de productos que se podrán comprar en el exterior. Además, cada argentino podrá hacer hasta 5 compras al año, aunque los productos no deberán superar el valor de 1.000 dólares y los envíos no deberán pesar más de 50 kilos.
Según trascendió del borrador que será anunciado en los próximos días, no se podrán comprar más de 3 unidades del mismo producto. Y no podrán hacerse compras con fines comerciales.
La AFIP establecerá además un régimen de información online para que la persona que haga una compra notifique que la recibió en su domicilio dentro de los 30 días de la entrega. De no confirmar tal recepción no le será posible recibir otro envío hasta tanto no regularice la situación.
Respecto al tipo de mercadería autorizada, se podrán ingresar: alimentos, textiles, juguetes y hasta celulares como iPhones, sin la necesidad de tramitar una licencia automática o un estampillado de importación.
Los bienes que se compran en el exterior no estarán exentos y el comprador deberá pagar un impuesto, aunque hasta el momento no está claro de cuánto será esa franquicia.
La norma es específicamente para couriers o correos privados, que tienen el servicio de "puerta a puerta", como pueden ser Fedex, DHL o UPS, entre otros. Para el Correo Argentino, sin embargo, la idea es sacar una resolución similar, que tendría las mismas reglas de hasta cinco envíos por año.
Las primeras reacciones frente a la flexibilización del servicio "puerta a puerta" llegaron desde el sector textil. "El relajamiento de las regulaciones puede ser aprovechado en desmedro de la industria nacional", advirtió Marco Meloni, vicepresidente de ProTejer.
En su visión, si se libera la importación vía courier y no se monitorea a fondo qué tipo de productos textiles se ingresan al país y a qué precios, esto puede afectar a las pymes del sector.