El empleo privado en blanco cayó 0,7% en abril

Según el Ministerio de Trabajo, los empleados formales se redujeron en 41.839 respecto al mismo mes del año pasado. El Gobierno dice, sin embargo, que “no hay despidos masivos”

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Se perdieron casi 42.000 puestos de empleos privados (Shutterstock)
Se perdieron casi 42.000 puestos de empleos privados (Shutterstock)

Por primera el Gobierno admitió una caída en el empleo privado registrado. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), si se compara abril de este año con el mismo mes de 2015, la baja fue del 0,7%. Esto representa una pérdida de 41.839 puestos de trabajo.

De acuerdo con el informe, los empleos perdidos se concentraron en sectores como en la construcción, industria, agricultura, minería y el inmobiliario. Entre los que más crecieron están el comercio, con 16.347 puestos más; servicios sociales y de salud, con 10.905 nuevos empleados, y bancos, con 4.488.

De los 6.220.982 asalariados privados registrados en abril del año pasado, se cayó a 6.179.053. Incluso si se compara con el máximo de empleados formales alcanzado en noviembre de 2015 (6.263.285), el desplome es aún mayor, ya que la caída es de 84.232 puestos de trabajo.

Los datos del SIPA de febrero habían arrojado un incremento de 28.572 trabajadores con respecto al mismo mes de 2015. En marzo, SIPA volvió a mostrar que había más empleo privado formal interanual: 10.383 nuevos puestos.

"Hay una caída del empleo y queríamos que esto se empiece a difundir", dijo José Anchorena, subsecretario de Programación Técnica y Estudios laborales del Ministerio de Trabajo, quien admitió que con conscientes del difícil momento que atraviesa la economía. "Lo que vemos en lo datos de abril y mayo son señales mixtas propias de una transición de gobierno y de políticas públicas. Esta transición es de una economía estancada con grandes desequilibrios a una economía de crecimiento sostenido y sostenible", expresó el funcionario a Clarín.

Pese a los resultados negativos, Anchorena aseguró que "no hay despidos masivos" y "menos, en el empleo formal". Según explicó, la caída en este indicador se dio por la bajas en el ingreso de nuevos trabajadores por cuatro motivos: "el freno de la construcción, en especial de la obra pública, desde agosto de 2015, la caída de la actividad en Brasil, la incertidumbre que genera el cambio y la transición y el ruido político asociado al proyecto de ley de "cepo laboral" (…) que generaba más ruido y consecuencias contraproducentes que solucionar un problema.

Sin embargo, aclaró que para el futuro ve proyecciones más positivas. "Hay indicadores de que el sector de la construcción tuvo una mejoría en junio. Luego de las inclemencias climáticas, hay reactivación en la agronindustria", agregó. "En junio, la construcción estará mejor que en mayo y en abril, que son probablemente los dos meses más difíciles del año", dijo Anchorena.

Parte de los motivos por la caída en el empleo, según dijo a La Nación Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, fue el récord de lluvias que se dio en de abril pasado, que paralizó la construcción y mucha de la actividad de la pampa húmeda, incluida la lechería, ya que por falta de infraestructura en caminos no pudo retirarse la producción de los campos. En agricultura, ganadería y servicultura se registraron 15.672 puestos menos.

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