Los sectores con indicadores más recesivos en el quinto mes del año fueron el de la producción de sustancias y productos químicos 11%, automotriz 8,6%, materiales para construcción 5,3%, industria metalmecánica 4,8%, manufacturas de tabaco 4% y productos editoriales 2 por ciento.
Pero en los desagregados el organismo oficial de estadística detectó apreciables contracciones, a tasas de dos dígitos porcentuales en comparación con un año antes en la elaboración de lácteos 22,5%; bebidas 13,9%; detergentes, jabones y productos para la higiene personal 19,8%; agroquímicos 16,9%; productos farmacéuticos 10,2%; cemento 16,4%, entre los más relevantes.
Por el contrario, entre las ramas que lograron superar los niveles del año anterior, principalmente por estar menos vinculados directa e indirectamente a las exportaciones a Brasil, sobresalió la elaboración de vidrio que repuntó 23,6%; fibras sintéticas y artificiales 21,8%; molienda de cereales y oleaginosas 20,4% y azúcar y productos de confitería 10,8%, principalmente.
La caída promedio de 4,3% superó al 0,7% que estimó el estudio Ferreres y 1,9% FIEL
La caída promedio de 4,3% superó las expectativas del sector privado, que había visto anticipadamente las estimaciones de la consultora de Orlando Ferreres que arrojó una merma de 3,3% y en el caso de FIEL.
Semejante desfase también se reflejó en la variación acumulada, porque mientras los índices de los estudios privados cayeron entre 0,7% y 1,9%, para el organismo oficial de estadística la recesión fabril se amplió a tres por ciento.
Las expectativas se mantienen expansivas para los próximos meses, sustentadas más en el alto nivel de capacidad ociosa, que en un repunte sólido de la demanda agregada