Julio fue el mes del deporte para la selección argentina de Powerchair, la cual clasificó por primera vez para competir en la Copa Mundial 2017 organizada por FIPFA (Federation Internationale de Powerchair Football Association). Sin dudas se trata de uno de los eventos deportivos del año que mantiene vivo el concepto de inclusión y participación igualitaria.
Ocho fueron los representantes argentinos que viajaron a Estados Unidos en busca de un sueño, traer la copa a casa: Franco Daniel Greco (Mar del Plata), Emiliano López Cicerón (Rosario), Valentín Olmedo (Rosario), Santino Ombrella (Rosario), Agustín Orge (Rosario), Lisandro Uretti (Córdoba), Agustín Zanoli (Córdoba) y Valentino Zegarelli (Pacheco).
Esta es la tercera edición del mundial de Powerchair Football -fútbol en silla de ruedas motorizada- y este 2017 tan solo 10 selecciones en el mundo clasificaron para pelear la copa, entre las que se encontraron: Grupo A: EEUU, Argentina, Japón, Uruguay, Dinamarca; y Grupo B: Francia, Inglaterra, Canadá, Irlanda, Australia.
Tras clasificar cuarta en la fase de grupos, Argentina cayó ante Francia, uno de los finalistas del mundial junto a Estados Unidos, posicionándose en séptimo lugar. Pese a no traer la copa al país, este grupo de titanes tuvo un excelente desempeño, lo que los convierte en uno de los favoritos para el próximo mundial, dentro de cuatro años.
Quien organiza el evento, la FIPFA, es una federación independiente compuesta por organismos nacionales que promueve el deporte en sillas de ruedas motorizadas. Su misión es practicar, desarrollar y dar soporte al fútbol adaptado a fin de incluir a aquellas personas con dificultades para poder promover esta disciplina a nivel mundial.
Por otro lado el rol la fundación Powerchair Football Argentina no solo es fundamental para el desarrollo del deporte, sino que también asegura contención para cada uno de los más de 50 deportistas vinculados a esta actividad. Actualmente cuenta con siete sedes que conforman la fundación ubicadas en Pacheco, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Bahía Blanca, La Plata y la recientemente inaugurada sede de La Pampa.
Se trata de una organización sin fines de lucro, que desarrolla el único deporte adaptado para personas que utilizan sillas de ruedas motorizadas. El objetivo de los profesionales es trabajar para mejorar su calidad de vida, fomentar su independencia y potenciar sus habilidades.
El deporte es un medio de expresión y superación individual para cualquier individuo. No solo ofrece un gran aporte para la psiquis, sino que cumple también un rol en la inclusión en personas con discapacidad. El principio de la inserción social es uno de los primeros pasos a la integración colectiva, por lo que resulta fundamental su desarrollo y evolución.
"El deporte ayuda en un principio a abstraerse por momentos de los inconvenientes que las barreras sociales acarrean; además fortalece la psiquis del individuo (afectividad, emotividad, control, percepción, cognición). Pero lo que es más importante, es que crea un campo adecuado y sencillo para la autosuperación, busca establecer objetivos a alcanzar para poder superarse día a día y luego a partir de ellos proyectar otras metas buscando un reajuste permanente", aseguró la psicóloga Pilar Balcells Carnevali en saludmental.info.
Desde su nacimiento en 2012, la comunidad Powerchair Football Argentina continúa su constante crecimiento. Ya lleva organizados cuatro torneos nacionales y participó en dos copas Libertadores, dos copas Sudamericanas y una copa América, disputada en Río de Janeiro, Brasil, y evidentemente en los próximos años irán por más.
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