Collette Divitto es una joven de 26 años con síndrome de Down que fue rechazada en múltiples entrevistas de trabajo relacionadas con la panadería. Hoy la joven posee su propio local y es todo un ejemplo a seguir.
Collette siempre fue muy aficionada a la cocina; desde pequeña se pasaba horas jugando a cocinar galletas, y su sueño de siempre fue trabajar para el rubro de la panadería.
Cuando cumplió 22 años, decidió que quería trabajar en una panadería de la zona de Boston, en Estados Unidos. Coordinó múltiples entrevistas de trabajo con las panaderías de la ciudad.
Sin embargo, Divitto se encontró con incontables rechazos en el mercado laboral debido al síndrome de Down. "Muchas personas que me entrevistaron me dijeron que yo era muy linda, pero que no era una buena opción para ellos. Fue muy doloroso y me sentí muy mal", contó la joven en una entrevista.
Tras el constante rechazo, la joven empezó a desanimarse y a culparse a sí misma. Sin embargo, se dio cuenta de que el problema no era suyo, sino de los demás y sus prejuicios, y no dejó que nadie le impidiera alcanzar su objetivo.
Ahora, con la ayuda de su hermana y su mamá, abrió una panadería llamada Collettey, ubicada en Boston. Luego de que su historia se hiciera conocida por los medios locales, sus ventas crecieron de manera impresionante.
"El mayor éxito hasta el momento es lo rápido que está creciendo mi empresa, lo que significa que puedo comenzar a contratar personal con y sin discapacidad", señaló la joven.
"Nunca se den por vencidos, no dejen que nadie los ponga tristes ni los haga sentir rechazados. Mantengan su motivación y persigan sus sueños", agregó en la entrevista con una sonrisa en su cara.
En sus redes sociales, la joven comparte su día a día en su negocio junto con sus colaboradores y hasta recibe medios que ayudan a difundir su panadería y así posicionarse como una de las mejores en la zona.
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