Morgan's Wonderland es una maravilla. Es el primer parque de diversiones que contempló la necesidad de expandir el criterio de entretenimiento. Es el primer lugar en el mundo en el que un niño en silla de ruedas se puede subir a una hamaca, por ejemplo. Su concepción estuvo inspirada en la población con algún tipo de discapacidad: su motor fue integrar a aquellas personas que por razones motrices o cognitivas no podía ingresar a los parques convencionales.
Vigente hace siete años, se lo considera el primero en proveer diversión universal, para todos. Fue una idea de un padre preocupado: Gordon Hartman notó que su hija Morgan, una niña con discapacidad, no podía jugar con los demás niños en una pileta, en unas vacaciones familiares. Hartman, filántropo y director de una fundación que lleva su nombre, imaginó un lugar especial, que incluyera y que cubriera las necesidades de todos. Así nació Morgan's Wonderland, en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
El plan demandó tres años de obras. En abril de 2010 abrió sus puertas y rampas en una superficie de cien mil metros cuadrados. El parque ofrece 25 atracciones, juegos interactivos u opciones de recreaciones especialmente diseñados para que personas con discapacidades puedan divertirse sin que sea un riesgo para su seguridad. Areneros, paseos, una calesita, una zona de juegos, una ruta de aventuras, un área temática de piratas, un jardín de la música, una vuelta al mundo, el Morgan's Wonderland es un gran espacio pensado para la diversión total de niños y adultos.
"Fue construido con la promesa de proporcionar acceso gratuito a cualquier persona con una necesidad especial", reza su libro de políticas de inclusión. "Brindamos entrada gratuita a personas con discapacidades físicas y cognitivas graves, a largo plazo, tales como Síndrome de Down, sordera, ceguera, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, fibrosis quística, espina bífida, autismo (incluyendo el Síndrome de Asperger), problemas ortopédicos, distrofia muscular, trastorno de integración sensorial, síndrome de Tourette, etc", detalla.
Su visión es integral: "Queremos que Morgan's Wonderland sea un lugar en el juego cree un ambiente de inclusión entre las personas con y sin discapacidad, animando a que todos obtengan una mayor comprensión del otro". Buscan romper con un paradigma de recreación estándar, supuestamente plural. Su misión es recrear un ambiente seguro, limpio y exento de barreras físicas y económicas para "que todas las personas, independientemente de su edad, discapacidad o necesidad especial , pueden venir y disfrutar".
Recientemente, la organización no gubernamental Sports Outdoor And Recreation -SOAR: "Deportes al Aire Libre y Recreación"- que opera el parque convocó a la Universidad de Pittsburgh para desarrollar una silla de ruedas sumergible, impermeable, que pueda funcionar bajo el agua. Rory Cooper, director del Laboratorios de Investigación de la Ingeniería Humana de la entidad educativa, inventó la PneuChair, un instrumento de movilidad que amplía los caminos de las personas con discapacidad motriz. Le suministró al parque diez unidades y ya planea fabricarlas en serie. El objetivo: hacer un mundo más inclusivo.
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