Vestirse y desvestirse, un simple ritual diario que toma apenas algunos minutos. Sin embargo, esta sencilla tarea se convierte en un verdadero desafío, donde la autonomía y comodidad queda en un segundo plano, para aquellas personas con discapacidades.
Este sector sufre discriminaciones a diario en muchos ámbitos de su vida, y la moda no es la excepción. En Argentina, hasta 2016 no existían talleres que cuenten con una línea de indumentaria que se adapte necesidades de aquellos que se encuentran en silla de ruedas, con movilidad reducidas o no videntes. A su vez, es difícil encontrar ropa que cumpla el rol funcional y con un estilo atemporal.
Con el propósito de brindar una solución a esta problemática, la firma nacional Handy Inclusiva es la primera marca en el país que propone prendas para adultos y niños.
Una iniciativa de Miriam Nujimovich, con un trasfondo de superación y lucha: "Yo pensaba que tenía una vida plena. Pero como nada es eterno, lo que en principio fue una tragedia para mi, la transformé en una oportunidad, tuve una ACV".
"Mi vida cambió por fuera y por dentro. Perdí el habla, la movilidad de mi pierna y brazo derechos. Después de mucha rehabilitación, que hoy aún continúo, fui recuperándome. No tenía autonomía para vestirme sola, necesitaba ayuda", resaltó, en este marco nació la primer marca Argentina de vestimenta adaptada.
Piezas pensadas para personas en silla de ruedas o que tienen una discapacidad motriz o visual
Los botones se remplazan por el velcro, las remeras básicas de algodón se entrecruzan en la espalda para que la colocación sea más fácil, prendas con sistema cierre fácil, cortes adaptado a la posición sentado, así son algunos de los diseños que fabrican Handy desde los talleres de La Alameda -ONG, que lucha contra la trata de personas y explotación infantil.
"Las personas que tienen una discapacidad tienen derecho a poder vestirse ellas mismas, a disfrutar eligiendo ropa que les genere confort y les haga verse atractivas como los demás", detalló Nujimovich.
La autonomía es un eslabón fundamental ya que repercute de manera favorable en la autoestima además de ahorra tiempo a cada usuario, a su familia o a sus cuidadores.
“Necesitamos ropa confortable, práctica, fácil de usar, que nos haga más independientes. Ropa fashionista, con diseño innovador, que le guste a todos y favorezca nuestra inclusión social”, concluyó su creadora
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