Julio Ricardo Villa está alejado del fútbol. Atrás quedaron los días de gloria en el Mundial de 1978 y las conquistas en la FA Cup. Salvo por algún encuentro ocasional con sus ex compañeros, el hombre de Roque Pérez vive su rutina enfocado en la administración de sus campos al margen de la vorágine que impone la pelota. Tal vez por el hecho de no tener ninguna intencionalidad política o deportiva dentro del ambiente que lo llevó a la fama, su visión crítica sobre la actualidad de la Selección se presenta con una objetividad clara y bienintencionada.
El encuentro con Infobae se dio en el marco del Trophy Tour, un evento organizado por Coca-Cola en el que los héroes albicelestes tuvieron la oportunidad de compartir un momento con el trofeo que adquirieron en el pasado. Los jugadores de las generaciones de 1978 y 1986 fueron los protagonistas de la cita en el predio que la AFA posee en Ezeiza.
Se trató de una reunión en la que la nostalgia se encargó de remarcar las tres décadas de sequía mundialista. Por lo tanto, no deja de sorprender cómo después de 32 años de participación en el torneo más codiciado del planeta no se haya podido sumar alguna estrella más con los equipos que alguna vez formaron Basile, Passarella, Bielsa, Pekerman, Maradona y Sabella.
"No creo que sea lo mejor. Lo ideal hubiese sido que hubiéramos conseguido otro título, porque a lo largo de la historia tuvimos a grandes jugadores. Yo soy bastante crítico con respecto al manejo de la dirigencia del fútbol argentino, ya que nunca hubo un proyecto serio. Se fueron tapando huecos que nos depositaron en este presente", analizó Villa con la tranquilidad propia que caracteriza a los hombres de campo.
El ex volante habló sin estribos. Con una formación distinta a la del resto del grupo, su argumento se basó en la continuidad que deberían tener los entrenadores. "Me gustaría que tengamos un fútbol serio, con proyectos a largo plazo. No podemos juzgar a un técnico sin que hayan transcurrido los 4 años. Nos vamos de extremo a extremo cada 10 partidos y el mundo se maneja bajo un cierto equilibrio", deslizó.
Su experiencia también le sirve de guía. Su época en la Premier League le brindó una mirada global sobre los diferentes aspectos que van más allá de lo que sucede dentro de la cancha. "Algunos dicen que la política en el fútbol es mala, que está muy metida en la AFA y la Superliga, pero deberíamos debatir este tipo de situaciones, porque nuestro fútbol ha involucionado en los últimos tiempos: hemos producido muy buenos jugadores, pero no equipos competitivos", deslizó con el deseo de encontrar una solución para la sequía. "Yo me di cuenta de que el fútbol podía ser profesional cuando me fui a Inglaterra. Acá pasaron años y sigue todo igual", agregó.
El antecedente del 6 a 1 sufrido en la última gira por Europa es un claro ejemplo de la hipótesis que planteó. "La diferencia de 5 goles entre Argentina y España es real. Sobre todo por la estructura de cada Federación. Si los cimientos no son buenos, vamos a tener una estructura endeble", argumentó sin ignorar el factor deportivo: "Sampaoli lleva poco tiempo en el cargo y fue probando jugadores en busca de su mejor idea futbolística, pero no los ha encontrado".
La sufrida clasificación a Rusia, la inestabilidad en los resultados, los constantes viajes del DT a Europa para ver a los posibles convocados y la numerosa cantidad de colaboradores en su equipo de trabajo son otros puntos que despiertan interrogantes sobre los métodos del técnico actual. "No sé si todo eso es positivo. Él creerá que sí, pero hoy pareciera que hay un mundo más globalizado, en donde los partidos se pueden ver en vivo por televisión, y las conversaciones son mucho más fluidas por la tecnología", aseguró el hombre que tiene el privilegio de formar parte del Salón de la Fama del Tottenham.
Más allá de las adversidades, Julio Ricardo Villa confía en que la Argentina podrá hacer un buen Mundial en Rusia. A menos de 70 días para el inicio del certamen su "ilusión es que quede entre los cuatro primeros". "Con la inestabilidad que estamos viviendo sería un gran torneo llegar a semifinales. Además, la historia cuenta, por lo que llegar hasta ahí haría que los partidos sean más parejos", confesó.
A diferencia de lo que sucedió en ediciones anteriores, donde participantes como Turquía, Corea del Sur, Suecia, Bulgaria o Croacia han llegado a esa fase, para Villa no habrá sorpresas: "Las selecciones con poca trayectoria difícilmente lleguen a instancias decisivas. Yo hablo mucho con Ardiles y ponemos el ejemplo de Japón, que tiene un fútbol muy nuevo. Puede tener un buen equipo, pero no tendrá historia para ganar un Mundial".
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