Deportivo Español solicitó que se trate un proyecto de ley en la Legislatura porteña para seguir utilizando el predio donde funciona su ciudad deportiva, que le puede ser sacada para ampliar la escuela de Policía.
El proyecto pide que se le otorgue "un permiso de uso a título precario por el término de 40 años del predio, que deberá ser destinado por la entidad a la práctica de actividades deportivas, sociales y culturales".
El mismo fue presentado en mesa de entrada el 6 de septiembre, dirigido a la vicepresidenta primera Carmen Polledo (Unión PRO), y todavía no tuvo respuesta. "En abril de 2018 se vence el contrato del predio y no sabemos dónde estamos parados. Creo en el diálogo que venimos teniendo con el Gobierno de la Ciudad, pero no corresponde que se le haga esto a un club que les da contención a más de mil chicos", dijo el vicepresidente, Luis Tarrío.
Pese a que las charlas por esta situación llevan cerca de un año sin soluciones, el dirigente confesó que espera "con optimismo una última reunión con Darío Santilli (vicejefe de Gobierno) y gente de la Policía Metropolitana".
Por el proceso de quiebra que padeció el club, el predio ubicado en el Bajo Flores estuvo cerrado desde 2003 hasta 2007, cuando fue adquirido por la Ciudad. Al año siguiente, el Gobierno se lo cedió en comodato a Español hasta abril de 2018, con una cláusula renovable por un década más si ambas partes están de acuerdo.
Con la fusión de la Metropolitana y la Federal, al club le informaron que necesitaban ampliar la Escuela de Policía. Según sostienen los dirigentes de Español, en primera instancia les manifestaron que iban a construir cuatro canchas en el Parque Indoamericano y una nueva sede, pero por diversos motivos nunca se avanzó y el tiempo empieza a jugar en contra de la institución.
En la nota presentada en la Legislatura, la institución recuerda que "por estar ubicado en una zona de muchísima vulnerabilidad social el club cumple una labor diaria fundamental en ese sentido, brindando espacio y contención a chicos y adolescentes de la zona".
En la actualidad, Español dispone de siete hectáreas del predio de Bajo Flores, mientras que en las ocho restantes funciona el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), donde se forman a los efectivos de la Metropolitana.
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