El partido entre Boca y Rosario Central estaba a punto de terminar en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza cuando el juez de línea Juan Pablo Belatti sintió un impacto en su cabeza por un proyectil que arrojaron desde la tribuna del Xeneize.
El árbitro Fernando Rapallini se acercó rápidamente para asistir a Belatti, que quedó algunos minutos conmovido por el golpe que recibió en la nuca.
El médico de Boca ingresó para asistirlo y, después de unos instantes, el partido se reanudó con el córner a favor de Rosario Central.
El hecho se desató cuando se jugaba el tercer minuto de descuento del cotejo que terminó ganando el Canalla por 1-0 gracias al gol de Mauricio Martínez.
Según las repeticiones que se pudieron ver en la transmisión televisiva, el proyectil fue arrojado desde uno de los costados de la tribuna popular que ocupó la parcialidad de Boca.
Luego de tres minutos de demora para atender al asistente, el cotejo se reanudó con el tiro de esquina del Canalla. Apenas unos segundos más tarde, Rapallini decretó el final del juego y la clasificación a cuartos de final del combinado rosarino.
"Le fui a preguntar qué había pasado. Había sido un golpe, ya estaba bien. Lamentablemente sucedió pero no puede pasar eso", señaló el entrenador de Boca Guillermo Barros Schelotto al término del enfrentamiento sobre este suceso.
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