Luego de nadar en Hawaii y alrededor de Manhattan durante más de 17 y 8 horas respectivamente, el nadador tucumano Matías Ola sigue midiendo su fuerza con curiosos desafíos en aguas abiertas. Esta vez fue en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, en donde realizó el mítico Escape de Alcatraz.
"Nadar desde la misteriosa isla de Alcatraz fue emocionante. Mi tiempo fue de 30 minutos y 20 segundos. Ver la prisión más famosa del mundo desde el agua y alejarme de ella como un preso en pleno escape de película, sintiendo las frías aguas del océano Pacífico querer detenerme, fue muy divertido", rememoró Ola sobre el evento que se realiza una vez al año en la bahía de la ciudad de California.
La minuciosa organización pertenece al Club Naútico más antiguo de San Francisco. Sus miembros, de forma voluntaria, asistieron a 600 nadadores con kayakers, botes y dos grandes catamaranes para trasladarlos. Matías fue el único argentino en realizarlo.
"El Golden Bridge a un costado marcando la dirección a la costa con un día totalmente atípico para esta época del año en California era majestuoso. Parecía simple porque el trayecto es corto, pero la temperatura del agua era muy baja y el oleaje muy fuerte", explicó el deportista en diálogo con Infobae.
"Llegamos a la costa de San Francisco con cientos de espectadores recibiéndonos; nos marcaban nuestros tiempos individuales con un chip en el tobillo y desde entonces esperábamos ver a nuestros amigos entre la enorme masa de nadadores que todavía tenían que llegar. Una experiencia sin duda para vivirla, disfrutarla y repetirla", concluyó.
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