Viaje al kilómetro cero de ESPN, la TV del deporte que nació en un congestionamiento de tránsito

Fue en agosto de 1978 cuando Bill Rasmussen, que un mes antes había sido despedido de su puesto jerárquico en el departamento de prensa del equipo de hockey sobre hielo New England Whalers, viajaba en su auto junto a su hijo Scott por una ruta de Connecticut cuando un embotellamiento los obligó a frenar durante un largo tiempo. Fue en esa instancia que discutieron la idea de llevar a todas las casas de ese estado los eventos deportivos locales… ¿Pero cómo? Pensaron en tirar miles y miles de metros de cables hasta las operadoras que existían hasta entonces pero Bill fue más allá y aceptó la sugerencia de un experto en comunicación al que le había transmitido su inquietud, quien le dijo que por muy poco dinero más de lo que debería invertir en su proyecto originial podría instalar un satélite en un sitio topográficamente particular de Bristol por la presencia de una montaña con la altura ideal para impedir la interferencia de la señal. Habían descubierto el lugar perfecto. Rasmussen compró entonces allí una parcela de algo más de cuatro mil metros cuadrados y un mes después y poco más de un año después, el 7 de septiembre de 1979, ESPN (Entertainment and Sports Programming Network) emitió por primera vez para todo el estado.

En aquella primera salida el propio Bill Rasmussen, subido a una estructura metálica de varios metros de altura y escoltado por antenas satelitales, explicó a la audiencia de qué se trataba esta nueva forma de transmitir, revolucionaria en la historia de la televisión. "La realidad que hace muchos años imaginaron Julio Verne y Buck Rogers se ha convertido en hechos que nos permite llevar un cuadro de televisión a su hogar vía satélite. La imagen que está viendo ahora ha sido tomada por una cámara mediante equipos sofisticados que llegan a esta estación mediante un satélite ubicado a 22,300 millas por encima del Ecuador para llevarla a su living en un quinto de segundo".

Ese día Bill Rasmussen había creado la primera red de televisión con transmisión de 24 horas. El empresario siempre se había sentido frustrado al ver cómo los noticieros tardaban demasiado en dar las noticias que a él más le interesaban, las del deporte, y entonces decidió ofrecerle al público lo que él quería. ESPN era ya una realidad de impacto mundial y en 1994, casi dos décadas despúes de su nacimiento, la revista Sports Illustrated lo eligió entre las 40 personas que había tenido mayor impacto en el mundo del deporte en los últimos 40 años.

Resulta curioso recordar aquellos primeros pasos y encontrarse con el imperio de hoy. Infobae viajó hasta la propia ciudad de Bristol, condado de Hartford, estado de Connecticut, para mostrar desde adentro la ingeniería de la TV del deporte. Aquellos primeros metros cuadrados adquiridos por Rasmussen en 1978 se transformaron hoy en 50 hectáreas donde se emplazan 19 edificios, 27 satélites y donde trabajan cerca de 5 mil personas, casi el 10% de la población de un lugar que se motoriza en base al funcionamiento del grupo mediático.

De aquel 7 de septiembre de 1979 se recuerda la primera emisión en los Estados Unidos de su programa insignia, SportCenter, cuya escenografía contenía una imagen de un jugador de la Selección Argentina pugnando con uno de Holanda por una pelota que se ve en lo alto, acaso una réplica de un fragmento de la final del Mundial 1978 en el que el conjunto de César Luis Menotti se había consagrado por primera vez en su historia. Ese panel aún se conserva en los edificios actuales donde aquel decorado artesanal ha sido reemplazado por los avances de una tecnología abrumadora en donde las pantallas dominan en cada centímetro cuadrado para sus diferentes emisiones en los que en cuestión de segundos se arman y desarman estudios.

Sus primeras transmisiones fueron en el marco de las disciplinas ofrecidas en el marco de la NCAA, una asociación que se compone por aquellos que practican o representan los programas deportivos universitarios en los Estados Unidos. En 1983, en tanto, ESPN comenzó a transmitir de manera internacional y en enero de 1987 registró su primera emisión en vivo: fue la America's Cup de Australia. En 2012, la programación registró 35 mil horas de programación en vivo y en estos días la carga llega casi hasta las 50 mil horas incluyendo la plataforma ESPN Play de los dispositivos móviles.

Hubo en 1987 otro momento clave, acaso fundamental: la firma del primer contrato con la NFL, la Liga de Fútbol Americano de los Estados Unidos, el evento de mayor interés en el país, lo que promovió el despegue absoluto de la cadena que en 1989 se lanzó a la conquista de América con su primera transmisión por fuera de los Estados Unidos, siendo Latinoamérica el destino.

Hoy, ESPN es un modelo de transmisión de contenidos deportivos, con derechos de TV de los cuatro Grand Slam de Tenis, la NBA, la NFL, la NHL y la MLB, los eventos más importantes de su amplia gama de propuestas.

En Bristol cada paso está pensado. Tiene un por qué. En su estudio principal de transmisión llegan a coincidir hasta 12 personas para un solo programa: un director, un productor, un sonidista, un responsable de gráfica, otro de redes sociales, el encargado de que se respete el guión de salida al aire, conocido internamente como rutina, y un especialista en contenidos periodísticos con la tarea asignada de conocer a cada instante las últimas noticias para advertirle al director lo que está sucediendo en el mundo del deporte en cualquier momento del día.

Control central de ESPN en Bristol, Connecticut

Decenas de personas conviven en distintos estudios y oficinas para ofrecerle al público todo lo que hay para ver. Para ello existe allí, por ejemplo, un espacio con más de 100 monitores con transmisiones en vivo de eventos alrededor del mundo siendo vistos, cada uno de ellos, por una persona que marca los momentos destacados con lo que luego distintos editores arman los ya reconocidos highlights.

Rodolfo Martínez, vicepresidente de la compañía, destacó que "la televisión de estos tiempos tiene que adaptarse a las nuevas formas de consumo. Nosotros y cada uno de los dueños de derechos de grandes eventos saben que hoy el atractivo principal para que el usuario prenda la tele es por un evento en vivo y contra eso no hay nada hasta hoy. Sin embargo, sabemos y estamos enfocados en que hoy el usuario necesita otros productos y contenidos que tienen que ver con la rapidez y efectividad".

Quien así lo desee podrá ver por los distintos pasillos las pantallas que indican qué es lo que está ocurriendo en la vida de ESPN en ese momento y los que vendrán: qué programa está al aire, qué conductores, productores y técnicos deben prepararse para salir a continuación y los que vendrán más tarde. Para quien necesite distensión hay también grandes espacios verdes para recorrer, bares y hasta una tienda con merchandising de la marca.

Allí donde nació todo se respira deporte y las estrellas de la cadena, los de las voces inconfundibles, aparecen en escena. Álvaro Martín, relator de la NBA para ESPN desde 1991, se transformó en una de las principales caras de la cadena casi por casualidad. Licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard, el puertorriqueño contó a Infobae que "mi relación con ESPN nació con un enojo de por medio". Y añadió: "Es que un día me tomaron una prueba sin saberlo. Yo estaba en una cabina en la que estaban transmitiendo un partido de fútbol americano y al término del primer tiempo el relator mencionó mi presencia y me pidió un comentario. Sólo intenté salir del paso y al salir del aire me ofusqué muchísimo, me había parecido inconducente. Al salir, todos me aplaudieron", añadió y contó que allí comenzó su carrera como relator.

Por allí también caminan Ernesto Jerez, conductor del prestigioso Play by Play y comentarista de las grandes ligas de béisbol, el analista deportivo Andrés Agulla, el especialista en golf John Stucliffe, el comentarista José Antonio Tato Noriega y hasta el mismísimo Mario Alberto Kempes, cara insignia de la cadena.

La historia los ha puesto en un lugar de prestigio pero el avance no da tregua. Por eso el gigante pretende expandirse: "El gran reto es ajustarse a las nuevas formas de consumo. Estamos especializándonos para tener mejor presencia en redes sociales. Nuestra intención es acompañar las necesidades de nuestros usuarios y nos enfocamos para que ellos tengan nuestros producto disponibles en todas nuestras plataformas", precisó Martínez.

ESPN registró que el 86% de la población de los Estados Unidos (cerca de 250 millones de personas), tiene en su oferta de cable a la cadena y en Latinoamérica se ha expandido de manera notable. Brasil, México y Argentina son sus principales focos de atención pero la audiencia crece año a año en Chile, Venezuela y Colombia. La exigencia es mantenerse a la vanguardia de la tecnología y vaya si lo logran.

Hace 39 años Bill Rasmussen comentó a su hijo en medio de un embotellamiento la idea que tenía de llevar a las pantallas de la entonces pequeña ciudad de Bristol los deportes colegiales de la ciudad. Aquello fue ESPN, la empresa que hoy se transformado en el líder mundial del deporte.

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