El número 1 del mundo tuvo que mostrar lo mejor de su repertorio para llevarse el triunfo en la tercera ronda del US Open ante el argentino Leonardo Mayer (59° del mundo). En un partido vibrante, Rafael Nadal se impuso por 6-7 (3), 6-3, 6-1 y 6-4 luego de más de 3 horas y 15 minutos de juego.
Fue un primer set brillante para el tenista de Corrientes. Se lo llevó por 7-6 (3), sin ceder de ninguno de los dos lados el saque a lo largo del parcial. Con intensidad, incomodó en cada pelota al español y logró quebrarle dos veces seguidas en el tie break para celebrar.
Estuvo en riesgo en el segundo con el partido 2-2, pero levantó tres break points y terminó haciendo valer su saque contra un Nadal que jamás bajó los brazos. En su siguiente servicio, Rafa alcanzó el quiebre, siempre teniendo que trabajar mucho: necesitó cinco oportunidades para ponerse 4-3. Con el viento a su favor, ganó su saque y le doblegó su servicio nuevamente para llevarse el segundo parcial.
Ya en el tercer segmento, Rafa inició 3-0 arriba en 15 minutos, luego de jugar dos horas de partido para resolver las dos primeras partes. Le alcanzó otro cuarto de hora para llevárselo por 6-1 y pasar al frente. La diferencia de ranking ya se hacía notar en cada bola decisiva.
No quedaban equivalencias en el court principal del Abierto de Estados Unidos y las buenas presunciones para el argentino que se vivieron hasta mediados del segundo parcial se extinguieron por completo.
Mayer, notablemente disminuido en lo físico tras la entrega en el primer trayecto del juego, presentó resistencia hasta el final. Tras estar 5-2 abajo, quebró y se puso a tiro de la nivelación, pero el número 1 del mundo resolvió con calidad y se impuso por 6-4.
El Yacaré había llegado hasta esta instancia desde la clasificación, luego de superar esa situación como lucky loser. En la fase de enfrentamientos principales, dejó en el camino al francés Richard Gasquet y el japonés Yuichi Sugita. Rafa fue demasiado para el hombre que venía de ganar el ATP 500 de Hamburgo hace unas semanas.
El español de 31 años, tras cortar la ilusión de un Mayer que hizo una de sus mejores actuaciones en Grand Slam, chocará en octavos de final con el ucraniano Alexandr Dolgopolov, que se impuso a Viktor Troicki.
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