Era un arribo más de la selección argentina a una concentración. Los jugadores del equipo nacional bajaban uno a uno en el hotel de Montevideo que concentrarán. Las vallas, ubicadas a varios metros del colectivo, impedían un contacto directo con los fanáticos que se habían acercado. Un niño no pudo contener su ilusión y decidió burlar la seguridad.
El joven uruguayo Luciano Viejo salió corriendo cuando vio que era Lionel Messi el que descendía del vehículo. ¿Su objetivo? Darle una carta y sacarse una foto con el rosarino. La seguridad le arrebató la ilusión de las manos a unos pocos centímetros, pero la Pulga decidió llamarlo para cumplirle el sueño. El gesto se transformó en un sinónimo viral de cariño.
"Entré corriendo y la seguridad me agarró. No llegué a gritarle. Messi dijo 'vengan, vengan, traiganlo'. Yo estaba nervioso, no le pude decir nada. Él me dijo 'vení crack' o algo así. Me dio un abrazo y nos sacamos una foto con mi celular. Lo llego a perder y me muero", contó el niño de 11 años con los ojos llenos de esperanza en una entrevista al Canal TN.
Luciano comenzó a darle forma a su utopía ayer a la noche. Decidió escribir una carta para Messi y enfrentar a sus padres: iba a ir al hotel como sea: "Les dije 'voy a ir a ver a Messi'. Primero me dijeron que no, pero los jodí tanto que después me terminaron diciendo que sí y me trajo mi tío. Al final, no le di la carta porque me olvidé".
No esperaba poder tener un segundo con su ídolo, pero lo logró. Y no sólo eso: se transformó en el hecho noticioso del día a horas del partido entre Argentina y Uruguay por las Eliminatorias (mañana a las 20).
"Soy fanático de Messi, obvio. Me gusta todo, cómo le pega, cómo elude", describió las bondades del hombre del Barcelona que más le gustan. Luciano se fue un rato antes del colegio y terminó consiguiendo una de las anécdotas que contará por el resto de su vida.
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