1° de junio de 2011. Sergio Batista convocó a un grupo de futbolistas Sub 25 para probar variantes en la Selección. Los rivales serían Nigeria y Polonia, en una gira que duraría una semana. Argentina sumó dos derrotas, pero una gran (y polémica) historia surgió del primer compromiso disputado en Abuja, donde los africanos golearon 4 a 1.
Los nigerianos se mostraron iluminados y con mucha suerte a favor ante un elenco albiceleste que no dio pie con bola. Lo llamativo sucedió en el desenlace: con una diferencia de cuatro goles, el árbitro Ibrahim Chaibou decidió adicionar cinco innecesarios minutos de descuento. Pero no sólo eso, sino que una vez cumplidos, dejó que la acción continuara como si nada.
¿Más? Pasaron un par de minutos extras –de los extra añadidos- cuando Mauro Boselli se metió en el área y remató frente a la humanidad de un defensor. La pelota se desvió y el juez de turno vio una mano inexistente, pitó y señaló el punto de penal. Habían transcurrido más de 98 minutos de partido cuando el ex Boca y Estudiantes marcó el descuento.
El extraño final tenía un motivo oculto, que tiempo después descubriría amaño de partidos, corrupción arbitral dentro de la FIFA e impunidad total. La historia número 5 del tercer tomo de la revista Don Julio da cuenta de un capítulo oscuro que salpicó a nuestra selección nacional.
Todo se remonta a principios de los 90, cuando Chaibou dio sus primeros pasos dentro del referato en su país: Níger. A pesar de no haber aprobado el examen para ser profesional, el presidente de la comisión de árbitros lo impuso y fue promovido. Pero el gran salto estaba por llegar… De dirigir en los distritos de su tierra pasó a ser internacional, increíblemente.
Y las sospechas dejaron de ser tales al quedar vinculado a una empresa de Singapur llamada Football 4U que se encargaba de organizar amistosos de selecciones y sobornaba jugadores y árbitros para levantar dinero en apuestas ilegales. Wilson Raj Perumal, mano derecha del presidente de la compañía, fue encarcelado en 2011 en Finlandia y empezó a ventilar los manejos turbios.
Chaibou jura haberse olvidado de ese Argentina-Nigeria, como también jura que vio que la pelota dio en la mano del jugador nigeriano, en el séptimo minuto de descuento. Consultado por Don Julio, realizó una declaración irrisoria: "Para mí el partido se terminó a los 50 minutos".
O bien tenía el reloj descompuesto o evidentemente hizo todo lo posible para que hubiera un quinto gol en ese encuentro. Por "casualidad", una gran cantidad de usuarios había apostado que ese cotejo tendría una emoción más en las redes minutos antes…
La FIFA aseguró que investigaría el caso, pero el hombre de negro desapareció en acción y seis meses más tarde se retiró del arbitraje. En su prontuario figuran otros duelos dirigidos bajo la órbita de Football 4U, como Bolivia-Venezuela, Sudáfrica-Guatemala, Ecuador Venezuela y Bahréin-Togo. Este último tiene detalles que pueden encajar perfectamente en una novela fantástica.
Se jugó en septiembre de 2010. La selección de Togo se presentó con jugadores totalmente desconocidos, de los que hasta se dudó su nacionalidad. El marcador fue 3-0 a favor de Bahréin e Ibrahim Chaibou anuló ¡cinco goles! La misión del colegiado era tratar de que hubiera la menor cantidad de tantos posibles. Tarea cumplida.
Wilson Raj Perumal reveló cuestiones en torno a esta investigación a cambio de que le redujeran su condena en prisión. Cuando revisaron su teléfono celular, tenía como contacto a Chaibou.
La cifra que pagaba el empresario era 100 mil dólares por partido arreglado. Una idéntica suma recibiría la cuenta de la mujer del árbitro nigerino, en la previa de uno de estos amistosos, según manifestó Robert Sithole, un colega que lo acompañó a un banco a realizar la transferencia.
Este capítulo de Don Julio se cierra con la palabra de Lucien Bouchardeau, referí coterráneo y formador de Chaibou. Bouchardeau fue expulsado por la FIFA durante el Mundial de Francia 98 por haber concedido una entrevista a un medio italiano, algo que tenían prohibido los jueces, luego de su polémica actuación en Chile-Italia en la fase de grupos.
En 2012 se arrastró ante la FIFA para intercambiar información acerca de la corrupción en el fútbol africano a cambio de dinero. Joseph Blatter aprobó la entrega de 25 mil dólares alegando "razones humanitarias". El dato que Bouchardeau aportó para el caso es crudo: "Después de haber dirigido a Argentina, Chaibou se hizo construir casas por más de 100 mil dólares y les regaló una 4×4 a cada una de sus tres esposas".