Según la Real Academia Española, oculto significa "escondido, ignorado, que no se da a conocer". Esta definición puede graficar el pasado de Darío Benedetto. Todo el mundo conoce su trayectoria dentro del fútbol, pero poco se sabe sobre él antes de triunfar como deportista.
Gracias a sus 21 goles con la camiseta de Boca, los que contribuyeron de enorme manera para consagrarse campeón, el Pipa ganó una enorme notoriedad y comenzó a ganarse el cariño de la hinchada xeneize. Sin embargo, en sus inicios, tenía otra pasión.
"Me gusta tocar algunos instrumentos. Cuando era chico teníamos un grupo con mi hermano y unos amigos. Me gusta la percusión, y aunque nunca estudié me defiendo bien", reconoció el goleador hace algunos años en diálogo con Récord de México.
A los 11, Darío buscaba imitar a su hermano Lucas, quien por ese entonces era enganche en las divisiones inferiores de Estudiantes. Junto a sus amigos crearon un grupo tropical llamado "Los del Pato", en honor al barrio del que son oriundos en Berazategui.
Todo comenzó como un juego, tocando en bailes y eventos que se hacían por la zona. Pero con el correr del tiempo la banda ganó popularidad y hasta llegaron a la "meca" del género, al tocar en Pasión de Sábado.
Los hermanos parecían tener un futuro prometedor dentro del mundo de la música, pero Pipa tomó una arriesgada decisión y apostó por su amor por la pelota. "Cuando comencé a entrenar con reserva, decidí irme. Le dije a mi hermano que prefería jugar al fútbol", sostuvo el ex Arsenal y Tijuana de México.
Aunque reconoce que cuando observa a sus amigos tocar le dan ganas de tomar algún instrumento, afirma que eligió el camino correcto. Su hermano Lucas sí continuó lo que inició de chico, pero con un ligero cambio: ahora incursiona dentro del género reggae.
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