Javier Pinola, nuevo refuerzo de River Plate, habló sobre los incidentes que ocurrieron en Rosario, luego de abandonar Central. El jugador expresó que temió por sus hijos y lamentó no haber podido despedirse del Canalla como corresponde.
"Tuve miedo por todo lo que había pasado, por mis hijos que no podían ir al colegio y por todos los chicos que concurren allí que no tienen nada que ver. Creo que se confundieron las cosas", admitió el defensor a la salida de la clínica donde se realizó los estudios médicos correspondientes.
Pinola se refirió al lamentable episodio de violencia que tuvo origen en la ciudad santafesina, cuando el viernes pasado las autoridades de la escuela donde concurrían sus hijos se percataron de que la fachada del edificio había sido prendida fuego y pintada con mensajes intimidatorios dedicados al futbolista.
Además, la nueva incorporación del equipo conducido por Marcelo Gallardo dijo que su decisión de irse fue apresurada porque lo presionaron. "No me dejaron tener la despedida como quería en Central. Hace tiempo vengo diciendo que una vez terminado el campeonato iba a tomar una decisión, creo que era lo correcto. Me apuraron para que la tomara el jueves a la noche y era algo que no tenía pensado. Yo quería entrenarme con mis compañeros el viernes y viajar a San Juan, pero me apuraron y tuve que decidir" confesó.
El jugador de 34 años explicó también el motivo de su llegada al club de Núñez. "Yo estoy agradecido a Central y a muchos dirigentes que se han portado bien. Esto es cuestión de que muchos entiendan que es pura y exclusivamente futbolística mi decisión", comentó.
"En principio el contrato seria por tres años. Espero integrarme lo más rápido posible, ayudar al grupo y tratar de conseguir títulos. Es un equipo que intenta ser protagonista y eso es algo lindo", informó Pinola sobre el acuerdo que firmará esta tarde con La Banda. De ser así, mañana ya podrá iniciar los entrenamientos de cara el encuentro frente a Guaraní de Paraguay por Copa Libertadores.
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