Lionel Messi y Antonella Roccuzzo se preparan para la gran boda del año. Los rosarinos se casarán el próximo viernes en la tierra natal de ambos, un evento al que muchos querrían ir pero al que solo asistirán 250 invitados. Entre ellos aparece uno, Diego Vallejos, cuya historia es más que particular.
La Pulga no olvida sus raíces e invitó a varias amistades de su infancia. Diego es uno de ellos. Comenzó siendo solo un vecino pero luego coincidieron en la primaria y allí forjaron una amistad que llegó incluso a tenerlos a ambos conectados por Whatsapp.
"Me estoy dejando crecer el pelo para hacerme a último momento un corte de estrella", dice entre risas Diego Vallejos para AFP. Además, comentó que ha estado preocupado "viendo el tema de los trajes" para la ceremonia. Al final consiguió uno de alquiler.
"Uno tiene una vida muy diferente a la de él. Yo tengo mi trabajo y a veces las cosas son difíciles siendo un laburante (trabajador), pero mi sueño es ir a verlo jugar en Europa antes de que se retire para escuchar a todo el estadio coreando su nombre", agregó.
Asimismo, confesó que Antonella y Lionel se conocen de toda la vida, desde niños. "Fue un amor de siempre. Ese amor nació de chiquitos, fueron amigos, después novios y ahora va a ser la esposa", sostuvo.
Subrayó la humildad de su amigo, "a quien el dinero no le cambió la personalidad". "Siento ansiedad por compartir ese momento con él, que tiene la humildad de invitarme siendo uno de sus amigos de siempre y viniendo de una familia común", agrega este hombre de melena larga y gorra de la Asociación del Fútbol Argentino.
Vallejos sorprendió al dar a conocer que Messi no pidió regalos, sino donaciones para su fundación solidaria. "Lo mío va a ser algo más simbólico, pero seguro un presente va a haber, a lo mejor le regalo una de esas parejitas de gemelos que se usan en la manga de los sacos", finalizó.
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