Cánticos, caravanas, bocinazos y conocidos (y no tanto) fundiéndose en abrazos marcaron la fiesta de General Alvear, la tierra de Pacífico, el equipo mendocino que hizo historia al eliminar a Estudiantes de La Plata en la Copa Argentina.
La ciudad, de poco más de 30 mil habitantes, se unió en la celebración por semejante suceso deportivo: un equipo del Federal B, integrado por jugadores que no viven del fútbol sino de sus actividades extra deportivas (hay preceptores, un profesor de escuela rural, pintores, albañiles, etc), que venció de manera contundente a uno de Primera, al de las cuatro Copas Libertadores, al de los jugadores de prestigio, a los históricos como Leandro Desábato, Rodrigo Braña o Mariano Andújar.
Por eso vale la celebración casi interminable en la casa del Lobo del Sur (sí, lo apodan el Lobo, como a Gimnasia de La Plata, el máximo rival del Pincha), que sueña con ascender al Federal A. Lo suyo, sin embargo, ya es histórico. Una verdadera gesta.
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