Tras la sorpresiva derrota 0-3 sufrida en Puerto La Cruz, Huracán se presentó en el Tomás Adolfo Ducó con la obligación de golear para seguir con vida en la Copa Sudamericana. Enfrente estaba el Deportivo Anzoátegui, un limitado equipo venezolano que llegó a la Argentina sin abrigos ni viáticos debido a la crisis económica que atraviesa el país vecino y que se fue sin la gloria que había venido a buscar a Buenos Aires.
Las insinuaciones de Romero Gamarra, Briasco y Julio Angulo se concretaron a los 22 minutos del primer tiempo luego de un grosero error de Velásquez. El arquero le dejó servido el tanto a los delanteros locales y Mendoza capitalizó el regalo. Si bien el grito debía pertenecer al ex atacante de la Sub 20, el joven de General Madariaga aprovechó el despeje antirreglamentario de un rival para imponer el 1 a 0. El gol encendió la luz de esperanza en Parque Patricios por dos motivos: el tiempo que quedaba por jugar y la inofensiva propuesta que presentó la visita.
En el complemento se confirmó el sueño. Norberto Briasco extendió la diferencia y Leandro Cuomo impuso el 3 a 0 con una obra extraordinaria. Antes de lo imaginado los del Vasco Azconzábal habían cumplido el objetivo, pero el temor ante un posible grito venezolano cargó de expectativas al entretenido duelo internacional.
Cuando ya se jugaba el tercer minuto de adición, de los cuatro que había agregado el árbitro, Romero Gamarra sacudió el arco de Anzoátegui con un fuerte zurdazo, tras un centro llovido al segundo palo, y estampó el 4 a 0, para desatar la locura en el Tomás Adolfo Ducó y sellar el pasaje a la siguiente fase.
Árbitro: Jorge Osorio.
Cancha: Huracán.
TV: Fox Sports.
LEA MÁS
Darío Benedetto: "Si son ciertas las ofertas, las evaluaré después del campeonato"
El peor debut: recibió un gol insólito, decidió irse del estadio en taxi y el club lo despidió