En Gimnasia y la mitad de La Plata se habla más del festejo de Sebastián Driussi que de la derrota ante River y más de uno puso en duda el verdadero espíritu del gesto del goleador Millonario y del campeonato.
El delantero abrió el marcador a los cuatro minutos del primer tiempo y en la celebración se levantó la camiseta y mostró el león que lleva tatuado en la espalda, ya un clásico de su autoría que por eso no llamó la atención más allá de que a Estudiantes se lo apode de esa manera, pero luego levantó sus manos hacia el costado de los bancos de suplentes y mostró siete dedos, lo que los hinchas de Gimnasia entendieron como una cargada.
Es que aquel número lastima y mucho el corazón del Lobo por aquel histórico partido del 15 de octubre de 2006 cuando Estudiantes le asestó una goleada por 7 a 0, la mayor en la historia del clásico platense, resultado que desde entonces quedó grabado en la historia con una bandera que acompaña al Pincha en donde juegue.
Consultado al respecto, el delantero aseguró que tuvo la intención de dedicarle con su gesto el gol a Rodrigo Mora (usa la camiseta N°7), delantero de River que se perderá el resto del campeonato por una sinovitis en la cadera.
LEA MÁS: