Desde que Agustín Orion llegó a Racing, su convivencia con los hinchas no ha sido buena. Su pasado en Boca, San Lorenzo y Estudiantes no colaboró con el afecto albiceleste y sus producciones colmaron la paciencia de los socios.
La derrota en el clásico frente Independiente en el Libertadores de América fue la gota que rebalsó el vaso. El gol de Emiliano Rigoni de tiro libre fue responsabilidad del arquero y los fanáticos respondieron.
En el entrenamiento posterior al golpe sufrido en el derby de Avellaneda, un grupo de hinchas colgó un pasacalle en el pasaje Corbatta con un mensaje claro hacia el experimentado arquero: "No somos Arsenal, somos Racing. Andate Orion", fue la frase que se leyó en las inmediaciones del estadio Juan Domingo Perón.
Desde su debut en Talleres, donde se hizo un gol en contra que le costó el empate a la Academia, Orion se mostró fuera de forma, con pocos reflejos y pobres producciones. Los ejemplos más claros surgen del recuerdo de los partidos ante Temperley (0-3), Atlético Tucumán (4-3), Tigre (4-1), Olimpo (0-2) y Boca (2-4), entre otros, en donde Orion tuvo responsabilidad en los goles de los rivales.
No es casualidad que el equipo de Diego Cocca sea uno de los más goleados del campeonato. En 24 compromisos, Racing recibió 31 tantos en contra, una estadística que atenta contra los deseos de clasificar a la próxima Copa Libertadores. Sólo Vélez, Patronato, San Martín de San Juan, Tigre, Sarmiento, Quilmes y Arsenal superan esos números.
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