Al reanudarse el torneo, todo indicaba que Boca se quedaría con el campeonato prácticamente sin problemas. Sin embargo, el andar del Xeneize está lejos de ser el esperado y el domingo recibió un golpe directo al mentón: cayó por 3 a 1 ante River en la Bombonera, que se colocó a cuatro puntos de la cima, con un compromiso menos que los de la ribera.
Esta derrota volvió a desnudar los serios problemas defensivos que tiene el equipo. Desde su arribo, Guillermo Barros Schelotto insiste en la llegada de un marcador central de jerarquía; y parece que para el próximo torneo finalmente la dirigencia le cumplirá el deseo.
El principal apuntado es un viejo anhelo de Boca y alguien que conoce muy bien el Mellizo: Paolo Goltz. El defensor, que el pasado 12 de mayo cumplió 32 años, estuvo en la mira de la entidad azul y oro en varias oportunidades y fue un pilar para el DT en su paso por Lanús.
A diferencia de las anteriores oportunidades en que el Xeneize buscó al futbolista, ahora el cuadro de situación es mucho más alentador. Según el Diario Récord, aunque actualmente es uno de los referentes del América de México, Miguel Herrera, futuro entrenador de las Águilas, no lo tendría en cuenta y no vería con malos ojos pasar a un grande de Argentina.
El surgido de la cantera de Huracán habló con los mandatarios de su club para expresarles su deseo de cambiar de aire, al no ser una de las principales opciones que tendrá el Piojo. Incluso Óscar Murillo, defensor colombiano del Pachuca, aparece como su posible reemplazante.
Boca, tras la caída en el Superclásico, decidió retomar las negociaciones y dialogó con el entorno de Goltz para ponerse al tanto de la situación.
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