Guillermo Barros Schelotto nació de la cantera de Gimnasia de La Plata, pero su fama y la "inmortalidad" la ganó en Boca. Su forma de jugar y sentir la camiseta le valieron ganarse un lugar dentro del corazón del hincha, que le retribuyó la entrega con una estatua que actualmente se encuentra en el museo del club.
En la memoria de los simpatizantes están sus actuaciones y las "travesuras" que hizo ante River, especialmente en la semifinal de la Copa Libertadores 2004. En esa llave, que tuvo a los de La Ribera como ganadores, el Mellizo fue uno de los principales protagonistas.
En el complemento de la vuelta de esta serie, Guillermo quedó tendido en el piso tras una infracción de Cristian Nasuti. El delantero le solicitaó al árbitro, Héctor Baldassi, atención médica, lo que elevó la temperatura en el cuadro visitante.
Uno de los que se quejó del accionar del '7' fue Marcelo Salas, quien había ingresado hacía unos pocos minutos. Barros Schelotto, al escuchar que el chileno le recriminaba que se levantase del piso, disparó: "Marcelo, ¿sos vos? ¡Pero qué gordo estás, te pareces a Quico!". Luego, se agarró los cachetes para inflarlos como el reconocido personaje del Chavo, según reveló años más tarde el juez del partido.
Pero su repertorio fue aún más extenso y logró su cometido: sacar de las casillas al plantel y cuerpo técnico Millonario. "Ese señor, que no se cómo se llama, me está insultando", es una de las frases más recordadas dentro del repertorio de Guillermo. Aunque supuestamente esas palabras hacían referencia a Javier Sodero, Hernán Díaz creyó ser el destinatario y explotó de ira.
Luego, cuando atendieron a Ricardo Rojas, se armó un tumulto cerca del banco de suplentes del conjunto local e "hizo expulsar a Rubens Sambueza".
-Te expulsaron- le dijo Guillermo al futbolista de River.
-¿Qué?- respondió el mediocampista.
-Que te expulsaron.
El comentario de Barros Schelotto provocó la ira de volante de River, que increpó al árbitro Héctor Baldassi por una expulsión que no había existido. ¿Cómo terminó? Con la roja del zurdo, sumado a varios que se encontraban entre los relevos.
"Se lo dedicamos a ellos, que hicieron quilombo en los dos partidos… Que hicieron quilombo en los dos partidos, pero no tienen pelotas para jugar finales como nosotros", cerró Guillermo al irse del Monumental, victorioso y con el pase a la final tras imponerse en la tanda de penales. Vale recordar que en la ida el atacante tuvo un encontronazo con Gabriel Macaya, preparador físico del cuadro de Núñez.
Bonus track:
En 2003 y 2007, con su sello distintivo, Guillermo Barros Schelotto volvió a vestirse de héroe. En el primero, el delantero apareció en el complemento para levantar un 2 a 0 y decretar la igualdad con dos tantos, para delirio de La Bombonera.
En el segundo, ingresó a poco del final para remontar un 1 a 0 a favor de los millonarios. Y lo logró: en una de las últimas jugadas, pisó el área y fue derribado por Julio César Cáceres. El penal fue ejecutado por Martín Palermo, quien decretó el empate.
El Clausura 2005 volvió a tenerlo como protagonista. En ese encuentro, que Boca comenzó arriba gracias a un tanto suyo, escuchó a Leonardo Astrada, entrenador de River, quejándose: "Juez, ¿dónde están las pelotas?". El Mellizo no dejó pasar la oportunidad y le respondió: "Andá a buscarlas adentro del arco de Constanzo".
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