Marcelo Larrondo mostró ayer una mejor versión física y futbolística en el partido que River igualó con Emelec para sellar su pase a octavos de la Copa Libertadores, aunque ese avance no fue suficiente para cerrar una buena noche, singularmente marcada por el gol que le anularon en el primer tiempo pero fundamentalmente por su enojo con Rodrigo Mora.
Es que en el minuto 22 del segundo tiempo Carlos Auzqui fue derribado en el área y el árbitro concedió penal para el Millonario. El ex Rosario Central se lanzó a tomar la pelota que, sin embargo, ya estaba en poder del uruguayo. Larrondo le pidió patear, quería hacerlo para reencontrarse con el gol pero Mora no lo hizo: lo pateó y lo convirtió él para el 1-1 definitivo.
Una cámara de ESPN captó el cruce entre ambos y la recriminación del delantero mendocino. En ese momento Gallardo decidió hacer dos cambios: Sebastián Driussi por Larrondo y Lucas Alario por Nicolás Domingo.
Ya en el banco, el delantero mostró todo su fastidio y ni siquiera celebró el gol de Mora. Antes, a los 10 del primer tiempo, había convertido en gran forma un gol que rápidamente fue anulado por posición adelantada, justo cuando hacía el gesto de sacarse la mufa.
Para Larrondo aún no llegó lo mejor y la espera se le hace larga. Marcelo Gallardo, consultado al respecto, minimizó la cuestión: "¿Se fue enojado? No lo vi. En todo caso es bueno porque quiere decir que estaba para seguir".