Real Madrid perdía 0-2 con el Atlético de Madrid, pero continuaba con vida gracias a la goleada 3-0 en la ida disputada en el Santiago Bernabéu. El Merengue no la estaba pasando bien, pero una genialidad de Benzema cambió por completo el destino del partido y de la serie en general. Una acción que difícilmente Diego Simeone olvidará.
Porque si hay algo que caracterizó siempre al equipo del Cholo fue su férrea defensa. Para el entrenador colchonero es innegociable el sacrificio y la entrega, y mucho menos en la marca. Sin embargo, el robusto francés realizó una maniobra excelente que ridiculizó a tres rivales y contribuyó para el tanto de Isco que sentenció el juego.
Pegado contra la raya, y con Savic, Godín y Giménez de frente y predispuestos a quitarle la pelota, Benzema se las ingenió para gambetearlos y dejar servido el gol de Isco, tras un rebote de Oblak. Ese gol derrumbó al equipo de Simeone que necesitaba tres goles más para logra la heroica y avanzar a la final.
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