El partido entre Estudiantes y Boca estaba cerca de llegar a la media hora de juego cuando Nelson Vivas fue expulsado por el árbitro Silvio Trucco tras una airada protesta tras un golpe dentro del área de Agustín Rossi a Juan Ignacio Cavallaro. El entrenador explotó, se arrancó la camisa y se fue enfadado.
Ya más tranquilo, el DT habló ante los medios sobre su inesperada reacción en medio del campo de juego del Estadio Único de La Plata. "Fue un descontrol de impulsos frente a un hecho que me pareció injusto, no sólo el penal sino también que el línea advirtiera lo que en mí había sido nada más tratar de decirle qué era lo que yo había visto. De ninguna manera le quise faltar el respeto al línea", señaló el técnico en conferencia de prensa.
"No suelo comportarme así con ellos ni quejarme de ningún tipo de fallos ni arbitrajes en general. Creo que se equivocan sin mala intención como lo solemos hacer todos. Pero en ese momento que no cobra el penal y que me expulsa de la cancha, me parecía injusto", subrayó.
Vivas aseguró no haber perdido los estribos en su reacción y justificó el hecho con su personalidad: "Soy una persona visceral absolutamente. Hoy era mucho lo que se jugaba y las revoluciones quizás estaban mucho más arriba de lo normal. De ninguna manera justifico mi accionar, sé que fue inapropiado. Pido disculpas. Estoy simplemente aclarando lo que pasó. Creí que había sido un claro penal. Después me parecía injusto que me sacaran del campo".
El DT del Pincha confesó que no volvió a ver la jugada que desencadenó su furia pero insistió que para él fue penal. "Me pareció que cuando Rossi sale, llega lejos de la jugada y lo choca a Cavallaro en su salida fallida. Interpreté que la jugada era un claro penal", detalló.
La relación entre su minuto de furia y el ataque a trompadas a un hincha de Quilmes años atrás apareció en escena. En ese caso, el técnico fue tajante: "No, esto fue igual de impulsivo pero lo otro fue peor".
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