La imagen del fin de semana se vivió en el Estadio Único de La Plata con la insólita reacción del entrenador Nelson Vivas tras una discusión con el árbitro Silvio Trucco por un fallo que consideró erróneo en el choque ante Boca.
El ex jugador de la selección argentina tuvo un vehemente intercambio de palabras con el juez de línea Cristian Navarro tras un choque entre el arquero Agustín Rossi y Juan Ignacio Cavallaro por considerar que había sido penal. Trucco decidió expulsarlo.
Sin entender la decisión, el entrenador de Estudiantes enloqueció: fue a buscar al línea, discutió y empezó a caminar rumbo al vestuario. Enardecido, pegó un grito y se arrancó la camisa. Insultando al aire, pateó un micrófono y revoleó su zapato.
No conforme con su tremenda reacción, se sacó por completo la prenda y dejó al descubierto el imponente tatuaje en su espalda mientras se iba rumbo al vestuario.
El pasado de Vivas como entrenador guarda una triste escena cuando dirigía a Quilmes. Enojado con un plateísta, salió corriendo a la tribuna cuando terminó el partido y le pegó varias trompadas al hincha del Cervecero. Días más tarde, presentó la renuncia al cargo.
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