"Me enojé porque no podía parar al chico este que me estaba volviendo loco, que incluso la rompió en el entrenamiento. Es algo personal, soy un cascarrabia, el ambiente estaba bien, la práctica estaba saliendo buena…", relató Pablo Pérez al referirse a la patada que le dio a un juvenil por la cual Guillermo Barros Schelotto lo echó de la práctica de Boca.
El sub capitán de Boca reconoció que no debió reaccionar así pero minimizó lo acontecido: "Fue una patada normal de un entrenamiento, pero se armó mucho lío y ahora se va a hablar de esto", consideró.
Pablo Pérez, que en abril de 2016 tuvo un crítico momento en Boca cuando, luego de varios actos de indisciplina en el campo de juego, se hizo expulsar tontamente ante River en un Superclásico, tuvo entonces una charla con el Mellizo tras la cual hubo un evidente cambio en sus modos.
Sin embargo hoy volvió a ser el de antes y provocó el enojo del DT. "Me fui rápido. No quería hablar en ese momento con el técnico porque yo estaba caliente y él también… No nos íbamos a entender, pero creo que todos queremos lo mejor para Boca", apuntó.
Pérez, que realizó declaraciones a Fox Sports, lamentó lo ocurrido porque la práctica era a puertas abiertas para la prensa y el suceso iba a tomar demasiada trascendencia. "Hay que evitar estas cosas. Yo soy el primero que habla para que no pase y por eso estoy en un momento incómodo", dijo, y añadió: "Se habla más de lo que pasa afuera que de lo que hacemos adentro. Yo me crié con el Flaco Schiavi y la patada más chiquita que te daba en un entrenamiento era a la cintura, pero nadie hablaba. Ahora se hace un escándalo de todo", cerró.
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