Real Madrid y Barcelona protagonizaron uno de los partidos más apasionantes de los últimos años. En un cotejo cambiante, en donde cualquiera de los dos pudo haberse coronado con el triunfo, fueron finalmente los dirigidos por Luis Enrique los que se llevaron los 3 puntos gracias a la aparición de Lionel Messi, figura indiscutida del clásico. El argentino gritó su gol 500 con la camiseta azulgrana.
La primera emoción llegó a los 28 minutos, cuando Marcelo capturó un rebote en la puerta del área y envió un centro frontal que Sergio Ramos, perfectamente habilitado, bajó en el segundo palo para que Casemiro la empuje y ponga el 1 a 0 en el marcador.
Sin embargo, cinco minutos después Messi se sacó dos rivales de encima, se metió en el área y definió para el 1 a 1 que llevó esperanza a un equipo que hasta ese momento no daba señales de vida.
El codazo de Marcelo a Lionel Messi
En el segundo tiempo, Barcelona salió mejor parado y contó con varias situaciones en los primeros minutos. Paco Alcácer desperdició un mano a mano y Gerard Piqué tuvo su oportunidad tras un córner, pero Navas ganó esos duelos.
A los 22 minutos Asensio se escapó por derecha y cuando se metió en el área asistió a Cristiano Ronaldo quien sólo debajo del arco definió por arriba del travesaño. Esa fue la única aparición gravitante del portugués.
El increíble yerro de Cristiano Ronaldo
Cuando restaban 15 para el final, Ivan Rakitić capturó la pelota en la puerta del área enganchó con derecha y desenfundó un zurdazo formidable que se clavó contra el segundo palo de Navas para el 2 a 1.
Dos minutos después, Sergio Ramos se lanzó con los dos pies para adelante sobre Messi y el árbitro Hernández Hernández le mostró la tarjeta roja al defensor español.
La expulsión de Sergio Ramos
Todo parecía ser dominio de los catalanes, pero cuando restaban 5 minutos el Real Madrid armó una contra perfecta que comenzó con James Rodríguez por la izquierda y siguió con Marcelo por la derecha. El brasileño tiró un buscapié para que el propio colombiano anticipe a todos en el primer palo y establezca el 2 a 2.
En la última jugada del partido Jordi Alba desbordó por izquierda, buscó atrás a André Gomes y éste asistió a Lionel Messi, quien de primera definió con la cara interna de su pie zurdo y colocó el agónico 3 a 2 en el marcador.
De esta manera, Barcelona llegó a los 75 puntos en la Liga e igualó la línea del Real Madrid, aunque los de Zidane deben un partido ante Celta de Vigo.