Clara Blanco es una joven periodista que trabaja para NexoDiario de Santa Fe, Fútbol Show y Radio Punto de Buenos Aires; y en los últimos días se convirtió en noticia por la censura que le aplicó Unión, luego de la conferencia de prensa que protagonizó Juan Pablo Pumpido, tras la victoria del Tatengue frente a Talleres, en la fecha 18 del campeonato doméstico.
En dicho partido, el conjunto local superó al representativo cordobés por 4 a 2, pero al momento de atender a los cronistas, el entrenador se molestó con la pregunta que le hizo la joven de 21 años.
Como Unión arrastraba una seguidilla de resultados adversos (derrotas en el clásico y ante Banfield), Clara Blanco consultó sobre su continuidad: "¿Qué pasaba si hoy perdían?". La interrogante cayó como una bomba inesperada para el técnico, quien respondió con vehemencia que el encuentro había terminado con un triunfo.
En diálogo con Infobae, Clara Blanco recuerda el momento con tensión: "Fue una situación complicada, yo recién estoy empezando en el periodismo y no quise causar ningún daño. Me puse mal cuando él me respondió con severidad que no tenía ninguna decisión tomada, porque sabía que iban a ganar".
Muchas veces ocurre que un protagonista se cruza con un cronista por las preguntas incómodas que pueden surgir en una rueda de prensa. Este hecho hubiera quedado en una anécdota si el club no hubiese tomado represalias con la notera.
"Una colega me dijo que Pumpido se había ido re caliente por mi pregunta y que pidió mi nombre y apellido apenas salir de la conferencia. Me contó que me buscó en Facebook y como me vio en fotos con la camiseta de Colón, pidió que no me acrediten más porque no quería volver a verme", detalla Blanco.
Si bien el director técnico puede alegar que no existen pruebas de sus exigencias, los acontecimientos avalan la hipótesis: en el último compromiso del Tatengue frente a Defensa y Justicia, el club santafesino le negó la acreditación a la periodista involucrada porque "es hincha de Colón".
El escaso argumento de la entidad se basó en las supuestas quejas de los socios. "El jefe de prensa me comentó que lo hacían por mí, para resguardarme. En estos tiempos tan difíciles no quieren problemas adentro del estadio, pero me parece muy extraño", dice la cronista.
Alejada de los entrenamientos y del 15 de Abril, Clara Blanco vive una de las peores represalias que puede sufrir un periodista: la censura. Además de estar privada de su trabajo por su simpatía por el Sabalero, la joven de convive con las agresiones constantes que le propinan los hinchas de Unión a través de las redes sociales. "Va a tener que pasar mucho tiempo para que vuelva a la cancha", resume con desilusión.
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