El día en que a Paulo Dybala lo retaron por usar la camiseta de Boca

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(AP)
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En marzo de 2003 Adolfo Dybala esperó a su hijo Paulo a la salida del entrenamiento de Sportivo Laguna Larga, el club de su ciudad natal y le dio la noticia que el chico menos esperaba: le había conseguido una prueba en Instituto de Córdoba, uno de los grandes de la provincia.

"El día que me dijo y al día siguiente, cuando me llevó, porque ir del pueblo a probarse a un equipo de la ciudad era algo complicado, difícil ya que no todos lo podían hacer o eran poco los que iban de un pueblo muy chico de donde sólo somos tres los jugadores que hemos llegado a jugar profesionalmente, fue una alegría inmensa para mí. Tenía 10 años, no lo podía creer en su momento y ese es un recuerdo que me va a quedar grabado en la mente", contó Dybala sobre el que fue su primer paso concreto para transformarse en el que es hoy, uno de los emergentes con más proyección en la élite del fútbol mundial llamado a ser, para algunos, el sucesor de Lionel Messi.

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Todo comenzó con aquella prueba en La Gloria y le bastaron 10 minutos, según recordó alguna vez Santos Turza, histórico ojeador, cazatalentos, de Instituto y desde entonces reconocido como el descubridor de Paulo Dybala, a quien recibió en La Agustina, el complejo de formación del club de Alta Córdoba.

 

De aquel día Turza recordó: "Apenas lo vimos 10 minutos y le pedí por favor al padre que me lo dejara. Ahí nomás le pedimos el pase a Newells de Laguna Larga", declaró en junio de 2015 al diario Día a Día.

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El padre de Paulo Dybala, Adolfo, no fue una persona más. Soñaba con que aunque sea uno de sus tres hijos fuese futbolista como lo había sido él en sus esporádicas apariciones en Newell's. Su puesto era de volante central, raspador, de amarilla fácil.

Desde que a La Joya lo aceptaron en Instituto, Adolfo lo acompañó a sol y sombra hasta que en 2008 sufrió una muerte que a Paulo lo marcaría para siempre, tanto que ha declarado en varias oportunidades que antes de cada partido reza en su nombre. "En aquel momento hablamos con el padre, que era un fenómeno de tipo. Antes de que estuviera en la pensión él lo traía a los entrenamientos. Hicieron un gran esfuerzo juntos. Lamentablemente no lo pudo ver jugar en estos lugares tan importantes. Sino estaría con él allá en Europa. Así es el destino, le deseo lo mejor", dijo Turza.

La camiseta de Boca

Y fue sobre el final de marzo de 2003 cuando Paulo se probó en La Gloria. De ese día, una anécdota que formará parte de todos los textos que cuenten su historia, tal como lo recuerda su descubridor. "Era menudito pero uno se dio cuenta en el acto que era buen jugador. Yo le dije a Paulo y a su padre que lo quería y que se quedara en el club nomás, salvo por una cosa que tenía que cambiar. ¡Vino con la camiseta de Boca a la primera práctica! Así que le dije: 'Nene, no se puede acá venir con la camiseta de otro club'.

(Reuters)
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Paulo tuvo un gran desempeño en las inferiores de Instituto. Convirtió goles destacados y fue captando la atención de todos hasta que en la pretemporada 2011 Daríos Franco lo convocó para entrenarse con el plantel de Primera que jugaría el Nacional B 2011/12, famoso por la histórica presencia de River. "Me temblaron las piernas cuando el técnico me dijo que iba a jugar. Lo llamé emocionado a mi papá para que fuera el primero en enterarse. ¡No lo podía creer poder practicar con el equipo titular!", dijo sobre aquel momento.

No lo había considerado Franco para el debut pero por una situación fortuita (un periodista le advirtió que el tucumano Miguel Fernández, quien iba a jugar, arrastraba una suspensión de su paso por San Martín), el DT lo puso en el 11 inicial del equipo de Instituto que enfrentó a Huracán (había descendido la anterior temporada) en la primera fecha del mencionado torneo, el 12 de agosto de 2011. Tenía apenas 17 años.

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Ese día La Gloria formó con Julio Chiarini, Raúl Damiani, Osvaldo Barsottini, Facundo Erpen, Franco Canever, Ezequiel Videla, Leandro Coronel, Claudio Fileppi, Nicolás López Macri, Paulo Dybala y Pablo Burzio, y se impuso por 2 a 0 con tantos de Fileppi y Erpen.

Su debut como goleador en Primera llegó poco después, el 20 de agosto de 2011, cuando marcó de cabeza en un 2 a 2 ante Aldosivi. Aquella campaña, en la que Instituto mostró un fútbol de altísimo vuelo y que increíblemente no se coronó con el ascenso (jugó la Promoción y perdió con San Lorenzo), el delantero marcó 17 goles en 42 partidos.

El origen de "La Joya"

El 25 de agosto de 2011 el diario La Mañana de Córdoba, publicó una nota sobre Paulo Dybala firmada por Marcos Villalobo, el periodista que le puso el apodo de La Joya. "Un periodista argentino me lo puso después del segundo partido tras mi debut, en el que pude marcar, porque decía que iba a ser un diamante, que iba a llegar lejos", reconoció el futbolista en una entrevista que brindó a un medio de Turín.

(Getty)
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Y ahí está hoy Paulo Dybala. A sus 23 años jugará su primera final de la UEFA Champions League luego de que su equipo, la Juventus, eliminara al Barcelona de Lionel Messi en cuartos gracias a su doblete en la ida de la llave, que finalizó 3 a 0. De Laguna Larga a Turín y de allí al mundo. La Joya, el pibe que no podía creer que iba a poder jugar en Instituto.

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