Faltaban unos pocos segundos para finalizar el primer tiempo en el Camp Nou y el marcador no se movía. Sin embargo, el duelo entre Barcelona y Juventus dejó una imagen que preocupó a propios y extraños: una alarmante caída de Lionel Messi.
El argentino fue a disputar un balón aéreo en la mitad del campo de juego con el bosnio Miralem Pjanic. Lionel saltó para intentar alcanzar antes la pelota, pero su rival se quedó quieto transformándose en un escollo que precipitó su caída.
Sin un apoyo ni la posibilidad de acomodar el cuerpo ante el inesperado impacto, la Pulga terminó en el suelo golpeando primero su cabeza contra el césped. Inmediatamente, Neymar fue el que lo vengó: le pegó un patadón a Pjanic que le significó la amarilla y la posibilidad de ausentarse en un hipotético cruce de ida en la semifinal.
Mientras tanto, Messi quedó tendido en el suelo mostrando síntomas serios de dolor y con un poco de sangre en su rostro. El médico del Blaugrana ingresó rápidamente para atenderlo, pero el rosarino se paró por sus propios medios y salió caminando. Sin embargo, cuando se marchó al vestuario tras finalizar el primer tiempo se notó una leve hinchazón en el pómulo.
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