El 31 de diciembre pasado, tras una pelea callejera, falleció Joan Ariel Villegas, en la localidad de General Alvear (Mendoza). Por este hecho quedaron detenidos varios miembros de la familia Cabral: el ex jugador de Argentinos Juniors, su padre y un primo. A la espera del juicio, Luciano está encerrado en el servicio penitenciario de San Rafael y reveló cómo es su vida tras las rejas.
"Todo el tiempo pienso en querer volver a jugar al fútbol, trato de disfrutar la hora que nos dan los fines de semana para jugar y hacer lo que más me gusta. Mi sueño es salir de acá", relató el hombre que pertenecía al Atlético Paranaense de Brasil cuando aconteció el homicidio.
Su celda está compuesta por seis hombres, incluidos él, su primo y su padre, por quien se quiebra cuando lo mencionan: "Mi papá está mal, viviendo una situación que a ningún padre le gustaría vivir, estar preso con su hijo. Lo único que quiere es que me vaya de acá". El futbolista de 21 años reconoció que José había tenido problemas con la víctima y adelantó que aportará más detalles sobre el hecho cuando su abogado lo disponga.
Cabral denunció que tanto su hermana como su mujer recibieron amenazas por parte de la familia de Villegas, algo que lo preocupa estando encerrado: "No quiero hablar de una persona que no está en vida, pero no era como muchos dicen. Había estado detenido acá por homicidio. Se esconden muchas cosas, no saben cuál es la verdad".
Antes de que se entregara, se habló de que se había fugado a La Pampa, y aunque Cabral admitió que ante la desesperación de la situación se había recluido en casa de un amigo, desmintió que se haya escapado. "Puedo dormir tranquilo, no soy un asesino. Trato de despejarme, pero hay cosas que te lo impiden. Cuando dormís y soñás es la única manera de salir de acá. Las rejas te hacen volver al presente", manifestó en TyC Sports.
"Por medio de mi abogado recibo saludos y mensajes de apoyo de utileros del club y ex compañeros. Mucha gente no viene a verme, pero el Lobo Ledesma vino un día, le agradezco mucho". Sobre el final de la entrevista, recibió una camiseta del Bicho y se mostró deseoso de que el equipo vuelva a jugar en Primera División.
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