Luego del triunfo por la mínima diferencia conseguido en el Vicente Calderón, el Atlético Madrid arribó al King Power Stadium con la misión de sellar su boleto a las semifinales de la Champions League.
Como el Leicester presentó un esquema similar al que habitualmente plantea Diego Simeone, los del Cholo se adueñaron del espectáculo gracias a la jerarquía individual de Griezmann y Carrasco.
El Colchonero expresó su superioridad en el marcador a los 26 minutos del primer tiempo a través de una notable proyección de Filipe Luis. El brasileño llegó hasta el fondo y abasteció a Saúl, para que el joven de Elche imponga el 1 a 0 con un cabezazo cruzado que dejó sin posibilidades a Schmeichel.
Con la obligación de marcar tres tantos para continuar con las esperanzas británicas, la reacción de Shakespeare se basó en los cambios ofensivos para lastimar a Oblak. El ingreso de Leo Ulloa por el japonés Okazaki le dio más opciones al ataque local y en el complemento Vardy efectivizó una de las pocas chanes que tuvo para sellar el empate.
A pesar del grito del ídolo inglés, el Leicester no consiguió revertir la historia. Incluso pudo haber perdido el duelo por los contragolpes propuestos por Ángel Correa y Fernando Torres. El reloj marcó la medianoche para la Cenicienta, que terminó su sueño con altura. En cambio, el Atlético Madrid mantiene la ilusión de tomarse revancha de las dos finales perdidas injustamente ante el Merengue. Simeone merece cerrar un ciclo con la Orejona a cuestas.
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com
Estadio: King Power
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