Luego de su abrupta despedida en 2016, Roger Federer retornó al circuito en un altísimo nivel, al ganar el Abierto de Australia en una batalla memorable ante Rafael Nadal y el Masters 1000 de Indian Wells ante su coterráneo Stan Wawrinka.
Ahora, en Miami, sigue dando que hablar. Tras dejar en el camino al argentino Juan Martín del Potro, el suizo sorprendió a todos con un fantástico punto en la victoria ante Tomas Berdych, número 14 del mundo y décimo preclasificado del torneo, por los cuartos de final.
Aunque su triunfo se definió en el tercer set, el 6° del ranking ATP demostró que su calidad está intacta. Con el checo sacando 2-4 y 15-40, el suizo le quebró tras un drop shot alto que todos los presentes en el estadio principal del Crandon Park se levantaron a aplaudir.
Su accionar rozó lo irreal y dejó perplejo a su adversario, quien no tuvo reacción y se dirigió hacia su banco pensando en cómo el helvético logró realizar semejante jugada.
Federer vulneró por 6-2, 3-6 y 7-6 a Berdych y en semifinales enfrentará esta noche al australiano Nick Kyrgios. Por el otro lado de la llave se medirán el español Rafael Nadal y el italiano Fabio Fognini.
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