Sus humildes orígenes lo hacían casi un desconocido para el ambiente del fútbol. Pero poco a poco fue tomando su lugar y llegó adonde se había propuesto: la presidencia de la AFA. Claudio Tapia acaba de asumir respaldado por un fuerte grupo de dirigentes de instituciones grandes, pero no se olvida de sus orígenes en el ascenso, que también lo acompañó.
Detalles de su historia y vida privada salieron a la luz en las últimas horas, como también una fotografía en la que su cabellera todavía no se había poblado de canas y cuando aún usaba patillas y una barba candado que no terminaba de cerrar.
La imagen que data del año 2001 se viralizó en las redes sociales: fue cuando tomó las riendas de Barracas Central, club en el que ya se había desempeñado como futbolista (también se puso los pantalones cortos en Dock Sud). A los 33, el Chiqui posó para la cámara de un periódico deportivo sin saber que 16 años más tarde asumiría el puesto y desafío más importante de su carrera.
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